martes, 11 de diciembre de 2012

Mi Papá

Cuando era todavía bien pendejo y me destacaba como jugador de futbol en el colegio las chicas me seguían ya que era un macho que parecía de muchos años más que los que tenía. Cogía con las mucamas desde hacía varios años y tenía una verga que ellas decían que era más grande que las de sus maridos y se reían y bien que la gozaban las muy putas. 

Mi papá era un hombre muy fornido y machote aunque era un profesional reconocido y me gustaba olerle los calzoncillos y alguna veces cuando estaba muy caliente los calcetines cuando él volvía de jugar al rugby. Yo lo veía natural porque era mi papá y porque era primero mío mas que de mi mamá y mis hermanos. Mi papá siempre fue cariñoso conmigo y algunas veces lo vi espiando como me cogía las mucamas y un día me dijo hijo que orgullo que me das que con mi verga he hecho una verga como la tuya que si no consigues trabajo cosa rara porque eres muy inteligente te vas a poder ganar la vida con esa bayoneta. Como estaba construyendo una quinta me llevaga con él a supervisar las construcciones y nos quedábamos hasta que era bien de noche cuando ya todos los albañiles se habían retirado.

 Como era verano mi papá se bañaba mientras yo leía revistas a la luz de un farol porque todavía no había puesto la luz eléctrica y me charlaba desde la ducha y entraba y salía del baño a buscar cosas y yo lo miraba que fuerte estaba el macho musculoso y peludo y además MI PAPÁ. La verga se me paraba pero no sabía lo que quería decir eso ya que la verga la tenía siempre preparada para las pendejitas putitas que mamá siempre se encargaba de conchabar. Un día en una de esas salidas del baño mi papá mojado me dice que entre al baño y le jabone la espalda.

 Ni corto ni perezoso salí corriendo en patas y con solo un slip del que se escapaba la cabeza de la verga. Mi papá estaba bajo la ducha dándome el culo fornido y duro como una piedra debajo de una espalda peluda y sobre unas patas de jugador de rugby que mataba. Dále me ordenó abriendo las patas y yo empecé el jaboneo pero no paré al bajar las manos que lo fregaban y en pocos momentos le metía la mano en la raya del culo y le preguntaba paro papá? no hijo no por favor uy que bueno y yo seguía hasta que le refregué un poquito el ano para ver que decía pero no dijo nada sino que abrió más las piernas y pude ver por el reflejo en los azulejos que se estaba pajeando así que pasé la mano bien por abajo y le agarré los huevos mientras le apoyaba la verga que me estaba por explotar

. Después de agarrale la verga y como para que no se me retobara le agarré la pija por entre las piernas mientras le pasaba la cabeza de la verga por el frunce del culo a lo que respondió poniéndose con las dos manos apoyadas en los azulejos después de cerrar la ducha y abrír aún más las piernas que le quedaron más atrás mientras él se agachaba para darme bien el culo. 

Como sabía que le gustaba que le acariciaran los pezones después de meterle la cabeza de la verga y parte del tronco a lo que gritó de dolor era virgo el vejete le apreté bien las tetillas gímió como una puta y se me entregó de una. La poronga se le deslizó como una hoja en la vaina mientras jadeaba y decía no no no pero se me entregaba. Le apreté más fuertes las tetillas hasta que acabó. Yo me apoyé bien con el mentón en uno de sus hombros mientras le mordía el cuello y la oreja y lo serruché bien fuerte hasta que lo llené de guasca. 

Nos quedamos un rato jadeando y yo no quería soltarlo era mi papá y era mío y después de cogerlo lo sentí más mío aún así que quería hacérselo sentir para que le quedara bien claro. Se que soy un semental después la vida lo dijo y era de entender que él también se sentía bien cogido por su hijo querido. Muchas veces después de esa también lo hicimos hasta que un día terminé ensartado por la verga de mi papá, pero como soy bastante desobediente y siempre estoy metido en algún quilombo y él me tiene que retar o darme algún sopapo de padre, en medio de la gresca le guiño el ojo y él sabe a lo que me refiero a que él es mío y que le hago el culo cada vez que quiero llenarlo de leche y que él lo acepta porque no hay forma en que acabe mejor que con mi verga en el culo, verga que por otro lado él construyó.


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