domingo, 23 de diciembre de 2012

Los compadres


Durante mi estadía en Puerto la Cruz conocí a Aníbal, ingeniero mecánico de profesión, casado, 39 años, trabajábamos en el mismo complejo (Sincor), su contextura semi-atlética, pero lo que más me llamo la atención fue la cantidad de vello en su cuerpo y por supuesto un gran paquete que indicaba una dotación muy respetable, yo diría que como unos 19 cm. Cuando nos conocimos la atracción fue mutua, eso si Aníbal tiene un porte muy varonil y es muy serio, al comienzo no llegue a pensar que se diera algo entre nosotros, pero así son las cosas y una condujo a la otra y bueno comenzamos una buena relación, generalmente él me llamaba cuando se le presentaba la oportunidad y algunas veces cuando yo me quedaba solo en el departamento que compartía con unos colegas, que por cierto no era muy a menudo, yo le avisaba y el se presentaba, bueno aquellos encuentros eran por demás fogosos, sentir el contacto del cuerpo totalmente velludo con el mío me causaba un placer indescriptible y Aníbal a pesar de su condición de bisexual me trataba muy cariñosamente, el poco tiempo que me brindaba era muy bien distribuido.
Un fin de semana lo llamo por la razón que ya saben me quede solo en el departamento, Aníbal me responde y me comenta que esta con su esposa y unos compadres que él me llama cuando se desocupe, pasaron como 30 minutos y recibo su llamada, me comenta que esta con un compadre que acababan de dejar a su esposa y a la de su compadre en una de las casas y que si no había ningún inconveniente en que su compadre lo acompañara hasta mi departamento, yo le dije que no había problemas, como a la media hora me llama y me dice que esta en la entrada del edificio, yo baje y los hice entrar me presento a su compadre un señor de unos 43 años bien conservado y en su cara una barba bien trabajada y cuidada, los invite a pasar y subimos a mi departamento, cuando llegamos les ofrecí unos tragos y los aceptaron, bueno al principio estaba un poco incomodo por que pensé ya hoy con Aníbal no tendré mi acostumbrada terapia, en un momento de la conversación.
Antonio, que por cierto así se llama el compadre de Aníbal; me pide prestado el baño en ese momento Aníbal se me acerca y me comenta que el le dijo a su compadre cual era su situación conmigo, a lo cual yo me sorprendí y le pregunto "¿que le comentaste?", y Aníbal me dijo que todo, que yo era una persona que el conoció y que cuando teníamos la oportunidad teníamos sexo y que conmigo el disfrutaba mucho, mi impresión no paso desapercibida a lo cual Aníbal respondió y me dijo "tranquilo, él esta al tanto, ya que él esta en el baño no quiero perder más tiempo… vamos al cuarto", a lo cual yo accedí, nos comenzamos a besar y como ya les dije su dotación es muy respetable; no tardó en manifestarse el gran bulto en su pantalón, procedí a quitarle la camisa a Aníbal y su pecho velludo estaba ardiente, bese cada una de sus tetillas mientras con mis manos recorría a aquel bulto que me era tan familiar, Aníbal se levanto y se desvistió por completo y me coloco su gran pene ya erecto en su totalidad en mi boca, lo comencé a disfrutar y el gozaba del momento, en un instante me doy cuenta que Antonio esta parado en la puerta con la camisa desabrochada y con sus manos insinuantes en sus partes intimas, Aníbal también se percató y lo invito a incorporarse a lo cual no puso ninguna resistencia, de una acerco su bulto a mi cara y yo sin decir palabra saque el pene que tanto disfrutaba en mi boca y comencé a acariciar el bulto de Antonio que también resultaba respetable, solo una diferencia entre los compadres Antonio es completamente lampiño y mostraba una pequeña barriguita pero muy interesante para mi gusto, inmediatamente baje su bragueta y desabroche su pantalón tome en mis manos lo que él me ofrecía que como ya dije era bastante respetable, en ese momento Aníbal se concentró en mis nalgas: Las comenzó a besar y a acariciar hasta llegar al punto de mi hueco, el cual comenzó a lubricar muy expertamente y que ya estaba acostumbrado a los dedos que en ese momento entraban y salían, Aníbal me dijo que me acomodara en la cama de forma tal que el me pudiera penetrar, y que yo siguiera disfrutando el pene de Antonio, le obedecí y me coloque boca arriba abrí mis piernas. Le ofrecí mi agujero ya húmedo y lubricado por sus grandes dedos, se coloco un condón y comenzó a penetrarme, esto éxito de sobremanera a Antonio que comenzó a investir con más fuerza en mi boca y su pene lo sentía hasta lo mas profundo de mi garganta, se imaginan yo en posición de pollito en brasa con un pene en el culo y otro en la boca, no se como describir lo que yo sentía en ese momento tener dos machos, dos hombres casados para mi solo, Aníbal al ver las envestidas de su compadre aceleró el ritmo, creo que estuve en esa posición por un espacio de 20 minutos, no se, no recuerdo tiempo…
De repente Aníbal detiene sus movimientos, retira su pene erecto de mi hueco e invita a su compadre a disfrutarme, a lo cual yo accedí. Antonio se colocó un condón pero el me dijo que me prefería en cuatro patas; sin pensarlo mucho adopté esa posición. Aníbal ya lo tenia otra vez dentro de mi, pero esta vez en mi boca… Antonio logró su cometido y me penetró con bastante fuerza, comenzó una envestida muy parecida a la que llevó a acabo dentro de mi garganta, yo disfrutaba y sentía un placer celestial, Aníbal no aguanto mucho tiempo y saco su duro miembro de mi hueco y me baño las nalgas con su leche caliente y espesa. Esto emocionó de tal forma a Aníbal que acto seguido saco su mazo duro de mi boca y acabo sobre mi cara, su leche salió con tanta intensidad que la sentí de un sabroso indescriptible.
Enseguida Aníbal me pidió que acabara yo también y comencé a masturbarme los dos me miraban. No saben el placer que me ocasionó que también eyaculé con una fuerza inusual en mi, y sentí una sensación indescriptible. Me levanté de la cama y le pregunté a Aníbal que si quería darse un baño conmigo; a lo cual accedió. A Antonio solamente le bastó una mirada de invitación a la cual accedió inmediatamente, ya dentro de la ducha con aquellos dos machos, que ya los sentía míos comenzamos a bañarnos, tome el jabón y comencé a enjabonar el cuerpo velludo de Aníbal y note como su miembro volvió a despertarse, oportunidad que no desaproveche y lo tome en mis manos y lo trague hasta lo ultimo…
Antonio, viendo todo aquello; comenzó a masturbarse delante de nosotros, en ese momento Aníbal me propone que porque no me trago los dos penes, me pareció excitante esa propuesta. Acto seguido atraje a Antonio hacia mi y lo puse al frente de Aníbal, les cuento que ver aquellos dos hombres en celo frente de mi no me hizo pensarlo dos veces y comencé mi tarea, con aquellos dos miembros completamente erectos entrando en mi boca, al principio me costo pero lo logré y en ese momento tenia a los dos compadres para mi.
En un momento note que Antonio no resistió la tentación de tocar el pecho de Aníbal y eso me hizo pensar mas allá, pero no trascendió de ese instante. Antonio sacó su miembro erecto de mi boca y comenzó a masturbarse con mucha fuerza y yo comencé ha hacer lo mismo con el miembro de Aníbal, su excitación fue tal que ambos acabaron en forma simultanea sobre mi, aquello fue soberbio, salimos del baños nos secamos, se vistieron, al ver la hora ellos se alertaron y se despidieron, los acompañe hasta la salida y me regrese al apartamento, después de ese día Aníbal me llamo y me dijo que su compadre había quedado muy complacido pero que no se atrevería a hacerlo otra vez, en cambio Aníbal y yo nos seguimos viendo por un tiempo más hasta que fui transferido hacia otro frente de trabajo lejos de Puerto la Cruz.
Pienso que esto contribuyó a que se enfriara un poco la relación, pero aquel momento todavía revive en mi memoria como si fuera hoy…


1 comentario:

  1. Wow me imagino que de pto la cruz en Venezuela que éxito ojala los conociera

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