Aquella tarde, como otras muchas, crucé el paso elevado que separa mi urbanización y la gasolinera y area de servicio donde paran tantos camioneros a repostar y descansar y me llevé una grata sorpresa.
Como os comenté en la introducción aquella tarde me guardaba un rato delicioso, aun hoy lo recuerdo y los nervios me pueden y el calor invade mi cuerpo.
Serian las 4 de la tarde cuando crucé el paso elevado para ir a la gasolinera de enfrente de casa, era el unico sitio donde podia comprar cosas para el hogar sin tener que desplazarme o tener que coger el coche para ello. La tarde era luminosa, la temperatura no era excesiva pero en verano y tras el almuerzo mi urbanización se sumia en el más absoluto silencio, muchos dormian la siesta y otros trabajaban. Al llegar a la gasolinera la tranquilidad era inmensa, antes de comprar me di una vuelta por donde aparcan los camioneros tras repostar, habia dos camiones. En el primero no habia nadie, en el segundo un camionero fuera del camion andaba trajinando.
Me dirigi hacia el servicio que alli tienen y me puse a orinar, aun no habia terminado cuando un hombre de mediana edad, despues me di cuenta que era el camionero que habia visto momentos antes, se puso en el otro urinario y sin atreverme a mirarlo descaradamente oi el chorro de su orina contra la loza, me excitó aquel sonido. El corazon me latió mas rapidamente y empecé a mirar de soslayo, el tio parecio darse cuenta que era observado porque se retiró un poco y pude ver el chorro de su orina y parte de su polla flacida, habiamos terminado de orinar y seguiamos en la misma posicion.
Sin abrocharse se dirigió a un retrete y pensé que ahi habia acabado todo, me abroché y me dispuse a salir de alli, su puerta se mantenia abierta de par en par y vuelto hacia mi me enseñaba su orondo rabo, miré a un lado y otro y me meti en aquel minusculo cuarto con él, tras cerrar la puerta y mientras con una mano me buscaba un pezon con la otra me acaricio el culo, despues dejo de hacerlo y me subio la camiseta, mi pezon ya duro y excitado recibio un mordisco que me hizo suspirar, tras esto me agarró por la nuca y haciendo fuerzas, aunque yo no me resisti, me llevo a su entrepierna, unos slips blancos de algodon guardaban su tesoro y su olor, era una mezcla de sudor, orina y liquido preseminal, cerré los ojos y dejé que su aroma me envolviera mientras refregaba sus calzoncillos de macho por toda mi cara, no se el tiempo que estuvimos asi pero mi mente pedia a gritos su polla en mi boca, saborear su masculinidad, chupar sus huevos peludos, sentir sus embestidas dentro de mi boca humeda.
Me agarró por la barbilla y me subio hasta ponerme de pie, me miró a los ojos y me dijo un sencillo y contundente: sigueme. Se terminó de abrochar y salio del cuarto de baño y salio fuera al parking y se dirigio a su camion, lo abrio y se metio dentro, hice lo mismo y me vi en una cabina amplia y fresca, el aire aconcionado se encargaba de ello. Se froto el paquete y se metio detras de los asientos, alli en una cama no muy ancha se echó y se empezó a desnudar, mientras yo observaba todo muy excitado, era peludo y algo de barriguita tenia pero era terriblemente masculino y sexi, me agarró de la mano y me llevo a su lado, me quite los zapatos y decidi dejarme llevar, ser su trofeo, que él mismo me dijera que hacer, habia una connotacion dominante en su actitud y decidi perderme en ella.
El me dijo: chupame todo, no dejes nada sin chuparme, cabron y asi lo hice, todo su cuerpo paso por mi lengua y mi boca, chupé sus pies anchos y peludos, lo oí gemir mientras metia mi lengua entre sus dedos, mientras chupaba su dedo gordo, mientra chupe su planta aspera y casi sudorosa, despues fui subiendo por sus piernas y se las abri hasta colocarmelas sobre los hombros y hundi mi lengua en su culo, se puso en cuatro y succione su ano, meti mi lengua en su cavidad, me gustaba dar placer a ese tio, sentir su respiracion agitada era vital para mi, tras eso me centré en sus axilas.No se el tiempo que estuve devorandolo entero pero mi cuerpo le pertenecia y quise que mordiera de nuevo mis pezones, siempre que lo hacen pido a gritos que me follen, que me usen, que me partan en dos.
Casi timidamente se lo pedi: muerdeme los pezones, muerdemelos! y lo hizo con fruiccion, con el hambre de un novato pero con la sabiduria de un consumado amante, mordí mi labio inferior por no gritar: su barba de dos dias me erosionaban mis pezones duros, sus dientes me mordian haciendome latir y palpitar mi ano, lo pedi casi a gritos: follame, follame entero, usame a tu antojo, macho! fue entnces cuando me volvio y escupiendose en la mano y en su polla se dispuso a meterme su tranca de hombreton. Comenzó a dilatar mi esfinter aunque ya poco lo necesitaba, metio un dedo, lo giró en redondo dentro de mi, despues dos, despues tres, se que habria podido meterme el puño pero no paso de tres dedos dentro de mi caliente culo. Se cogio la polla con una mano y la llevo hasta la puerta misma de mi ano y con un pequeño movimiento de caderas metio la mitad de su verga dentro de mi, solte aire y me dispuse a recibir la otra mitad, no tardo nada en hacerlo y senti como su miembro golpeaba mi prostata y volviendome loco de placer, sus movimientos acompasados fueron alernandose con giros en redondo mientras yo resoplaba, mi polla babeaba excitadisima mientras él me cabalgaba con sabia maestria y dedicacion, cuando la saco de mi hambriento culo crei enloquecer para volver a hundirla con fuerza de nuevo, repitio muchisimas veces eso y a cada mete-saca me hacia ver la estrellas no de dolor sino de placer absoluto.
Cuando dejó de hacerlo ya mi agujero estaba sumamente abierto y me tumbó boca arriba, colocando mis piernas sobre sus hombros y volvio a metermela, despues se tumbo boca arriba y me dijo: clavatela entera, me puse en cuclillas y mientras el se agarraba la polla yo fui metiendomela despacio al principio, cabalgando rapidamente despues, de mi polla salia ya un liquido espeso, caliente que caia sobre su ombligo, segui asi largo tiempo, subiendo, bajando, notando su enorme rabo dentro de mi, aceleré el ritmo cuando vi su cara de placer, sus ojos cerrados, su jadeo. Senti el calor de su leche dentro de mi culoy segui y segui, vaciandole los huevos a aquel macho, alzó sus manos y pellizquearon mis pezones, su polla seguia aun tiesa y yo la bombeaba dentro de mi, de mi culo salio un hilillo de semen que el se encargó de recoger con sus dedos y la llevo a mi boca, chupé su nectar y volvi a cabalgarlo, mi orgasmo se acercaba, iba a explotar, de un golpe certero sacó la polla de mi ardiente agujero y me hizo limpiarle la polla con mi lengua avida y caliente, mientras lamia su pene me masturbe, apenas tuve que menearmelo, tanta era mi excitacion que solte mi chorro sobre su polla en un alarido de gozo, esta vez limpie su polla de mi leche, mi leche caliente aun y mezclada con el sabor y el olor de su polla. Ya completamente limpia cai rendido en su ingle mientras acariciaba y me agarraba por la nuca. Nos vestimos sin hablar, apenas si nos miramos. Ya vestidos salimos del camion donde la tarde seguia su ritmo, nos despedimos con un hasta otra y mientras las cigarras cantaban en una tarde de aquel recien estrenado verano.