Verano Caliente

De pronto, lo vi acercarse hacia mí, puso su mano derecha sobre mi hombro izquierdo, me quedé frío, y el acercamiento definitivo de su cuerpo al mío, hicieron que se me fuera parando el pene, sentí poco a poco como me calentaba más y más…

Era sábado aquel día en que pasaron esas cosas tan inolvidables para mí, recuerdo que era verano, hacía un calor muy peculiar para la zona donde jugamos el partido de fútbol, fue en la ciudad de Colima, fuimos de visitantes al lugar. Lamentablemente perdimos el encuentro con un marcador de 3 por 2 a favor de los Colimenses.

De regreso en el tramo carretero de Colima – Guadalajara, a la altura del km 100, recibí una llamada de mi madre, avisándome que la fiesta en el rancho de la abuela estaba por terminar, la finalidad de la llamada era para pedirme de favor ayudara a recoger las cosas del lugar, se refería a las sillas y demás cosas que utilizaron para la reunión familiar de cada año.

El rancho de la abuela está situado a las afueras de mi ciudad, tiene una alberca no muy grande, pero si lo bastante cómoda como para darse un buen remojón. Llegué directo al rancho, ya solamente quedan pocos parientes, pues todos habían estado desde antes del medio día y estaban casados por el día tan caluroso, mi madre al verme llegar me indicó lo que quería que hiciera, mientras un par de primos, un amigo de ellos, mi tío Rogelio y yo recogíamos las cosas, los demás abandonaron el lugar, ya casi oscurecía y aún no terminábamos de juntar las sillas, y demás cosas. Mis primos no quisieron esperarse a que termináramos de arreglar el lugar, pusieron de pretexto que a su amigo que llevaron a la reunión se le habían pasado las copas, así que se fueron a su casa, solamente nos quedamos mi tío y yo, él, me refiero a Rogelio (mi tío), tiene aproximadamente 37 años, mide 1.87mts, pesa 95 kilos, moreno claro, velludo, tiene bigote, cabello corto, toda una personalidad, es contador, en ese entonces (hace 3 años) vivía en Durango, ahora está en baja California sur.

Al notar que nos quedamos solos, pusimos más empeño en acomodar todo lo originado por unas horas de diversión familiar, rápidamente pusimos la basura en su lugar, estando en eso, llegó el velador del rancho, un tipo moreno, ya algo viejón, el cual tenía confianza con mi tío y nos ayudó a terminar todo más rápido, la luz del día casi se extinguía cuando por fin finalizamos todo, para eso, mi tío tenía unas copas encima, no se notaba borrachote, pero sí algo colorado, así que entre plática me comentó que yo tenía fama de buen deportista, ¿que si también nadaba bien?, le dije que no sabía en realidad, pues solo nadaba para no ahogarme, y sonreí…

Al poco rato, nos aventamos a la alberca con la finalidad de saber quien nadaba más rápido, fue fácil sacarle un buen tramo de ventaja, él me pidió la revancha, acepté gustosamente, hasta esos instantes todo normal, no pasaba por mi mente todo eso que pasaría ese día… En la segunda carrera, después de aventarnos al agua, sentí como me tomó de un tobillo para

impedirme avanzar, yo me sorprendí pues con este tío lejano no tenía mucha confianza como para tocarle o ser tocado. El replicó que lo hizo para impedirme ganar fácil, así que nuevamente le volví a ganar.

Cuando estábamos parados a un costado de la alberca contemplando como se ocultaba el sol, el velador del lugar orinaba a lo lejos de nosotros, mi tío volteó a verlo, y en un tono sonriente dijo, te apuesto a que la tengo más grande que ese cabrón, yo no dije nada, solo me agaché, pues no supe que decir… luego de orinar, el velador se acercó a nosotros, le dijo a mi tío que si por favor le prestaba su vehículo para regresar a su casa y traer una lámpara que dejó olvidada, y de paso, traerla su cena, mi tío le dijo que si, que no había "pedo" como dice él, el velador dijo que no tardaría más de 45 minutos, que si lo podríamos esperar, a lo cual mi tío aceptó con un movimiento de cabeza…

Ya solos, me dijo que porqué no le daba la revancha, así que nuevamente saltamos dentro del agua, pero esta vez, él se lanzó sobre mi cuerpo, sentí como me abraz&oacu

te; por detrás, no soy un tipo pequeñito, mido 1.83, peso 80k, veludo, tengo 25 años (en aquel entonces unos 22), así que por el físico que tenía no era tan fácil tumbarme dentro del agua, pero ni siquiera forcejeamos, pues no me sentí cómodo con ese agarrón y mejor avancé rápido y me salí del agua, una vez fuera, noté como su bulto se notaba más grande, creo casi se le paraba, me dio pena, y le dije que me iba a bañar, pues ya era tarde.

Las regaderas para los hombres del rancho en esos días estaban en remodelación, así que los divisores no estaban puestos, se podía ver el uno al otro, así que como sabía que mi tío podía entrar, no me quité el short para bañarme, en cuanto entré y me comencé a jabonar llegó el, yo estaba en la tercer regadera del fondo, él se quedó en la primera, la de a medias se quedó sola, para eso, la luz de las regaderas no funcionaba, por eso solo nos alumbraba la de afuera del cuarto de las regaderas, mi tío comenzó a quitarse la ropa, me refiero a su short y el calzón, quedó desnudo, y me volteó a ver, me comentó que porque "chingados" no me bañaba igual que él, pues éramos hombres y no había "pedo" de nada, solo me reí, y no hice nada, él comenzó a jabonarse noté de reojo como deslizaba de manera sensual sus manos sobre su pecho tremendamente peludo, yo podía verlo a él mejor, pues la luz de la entrada le llegaba con más intensidad a él que a mí, poco a poco fue abriéndole más al agua caliente, hasta que poco a poco el lugar se fue llenando de vapor, se cambió momentáneamente a la regadera de a medias solo para abrirle todo al agua caliente, con la finalidad de aumentar el vapor, así lo supuse, realmente sentía algo nuevo para mí, era una especie de excitación pero acompañada de una tremenda carga de nervios, me sentía tenso, de pronto, él a parte de tocarse el pecho, y lo demás, se bajó la mano hasta la verga, se fue tocando más rápidamente, aquí, allá, donde quiera, hasta que se jalaba la verga como un adolescente, realmente yo no supe que hacer, volteó a verme y me dijo que porque no hacía yo lo mismo, ¿que a poco nunca me la jalaba??…

De pronto, lo vi acercarse hacia mí, escuché como los pasos iban en mi búsqueda, por fin una vez tras de mí, puso su mano derecha sobre mi hombro izquierdo, me quedé frío, realmente yo no tenía la verga parada, pues tenía algo de nerviosismo, pero, con el deslizamiento de su mano por mi espalda, y el acercamiento definitivo de su cuerpo al mío, hicieron que se me fuera parando, sentí poco a poco como me calentaba más y más, hasta que por fin, me abrazó por detrás, se pegó a mi cuerpo y puede sentir ese tremendo fierro caliente entre sus piernas, era una verga muy grande, así sentía, puso sus manos sobre mi abdomen, y las deslizó más abajo hasta llegar a mi verga, yo aún con el short puesto, mi verga ya estaba completamente durísima, él, poco a poco bajó mi short con todo y el bóxer, me quedé desnudo, me volteó hacia él y me miró a los ojos, intentó besarme pero no lo permití, me dijo que si era la primera vez que otro hombre me agarraba la verga, le dije a la

verdad… SI

Comenzó a jalármela despacio, y fue aumentando la velocidad, sinceramente sentía un tremendo calor provocado por tal excitación, cuando sentí venirme me tranquilizó alejando sus manos de mi verga, y se agarró la de él, se daba tremendos jalones de verga que me calentaba más, llevó mis manos hacia la de él, me ayudó con el movimiento, guiándome despacio, así que le ayudé con su verga, mientras el volvía a jalarme la mía, era una escena tremendamente caliente, un tío y sobrino lejanos jalándose la verga mutuamente, cuando me sentí venir por segunda vez, me dijo que estaba por venir lo mejor, de pronto se hincó frente a mí, y siguió jalando mi verga con sus manos, acercó su cara a mi verga, más y más, y al quedar junto a ella, le dio un pequeño beso en la cabeza, bajó el cuerito de mi verga hasta atrás, y se la metió a la boca, mnmmn, sentí como su lengua lamía mi verga, comenzó a chupármela de lo más

rico, entraba y salía de su boca, mi cuerpo se calentó más y más, el

con su mano derecha seguía masturbándose a sí mismo… Así estuvo por unos minutos, la saboreaba delicioso, yo con mis manos jalaba hacia mí su cabeza, le agarraba las orejas, sentía lo áspero de sus cabellos, noté como sus canas eran más que el año pasado, percibí su excitación a través de sus gemidos…

Me comentó entre gemidos y susurros, que cuando quisiera venirme le dijera, pues quería hacerlo al mismo tiempo, así que no aguanté más, le saqué la verga de la boca y derramé los chorros de mecos en el suelo, yo me los saqué pues no quise echárselos a la boca… El terminó hincado, puso los mecos correspondientes en el suelo con el agua jabonada.

En ese instante no supe de mí, solo disfruté el momento, pero después de haber terminado con los chorros de semen en el suelo, me enjuagué rápidamente, no dije nada, me puse muy nervioso y salí del lugar, no sé si mi tío se quedó para lavar lo que dejamos en el suelo, solo subí a mi carro y me fui, pues el tenía que esperar al velador que llegara con su vehículo.

Ese día llegué a mi casa, me volví a bañar, me sentí preocupado, asustado más que nada porque se llegara a saber, o que el velador hubiera podido pensar algo, pero miraba atrás y razonaba, pues nada de lo que pensaba tenía sentido, mi tío no podría decir nada pues él era el de todo y el velador ni siquiera estaba… No dormí casi nada, me preocupaba mucho esa situación.

Al día siguiente, muy temprano fuimos a casa de la abuela, pues ese día domingo habría misa de 12 especial para la familia, yo como sabía que mi tío estaría en ese lugar puse mil pretextos para no ir, pero la voluntad hacia una madre puede muchas cosas, así que terminé visitando la casa familiar, entré y me quedé en la sala de la entrada, tratando de impedir contacto visual con mi tío, pero cual fue mi sorpresa que de pronto volteé y estaba detrás de mí, con un tono muy suave y cauteloso, me dijo que no fuera a misa de 12, que él se quedaría en casa de la abuela para platicar conmigo…

Fui a misa, pero una vez dentro, me percaté de que él no estaba y salí en su búsqueda a la casa antes mencionada… Pasaron muchas cosas ese domingo, pues me decidí en visitar a mi tío… pero las escribiré en mi siguiente narración!!!

Autor: Joel

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