Mi vecino macho heterosexual

A mis 18 años sentía que nada salía bien, acababa de mudarme a un pueblo pequeño en una ciudad mediana cercana a la capital… el lugar era bonito, parecía estar perdido entre las montañas y aún así, solo quedaba a media hora del centro de la ciudad…. en el lugar hasta el momento solo habían dos casas (apenas se estaba desarrollando el complejo residencial)…

Yo, hijo único de un matrimonio en el cual no había amor, me consideraba homosexual desde que tenía memoria… medía 1.66 mts , pesaba 68 kilos (por suerte mi complexión era gruesa, no gordo)y no era para nada feo… no tenía cara de homosexual chupapingas, y al mismo tiempo me odiaba por no ser como mis demás amigos, toda la vida había tenido que fingir mi interés por las mismas cosas en las que todos los demás chicos se veían realmente interesados, y sin embargo ya en mi antigua ciudad había logrado acomodarme a la rutina de fingir y verme normal, tenía novia tenía amigos, todo iba bien (y aun así no era feliz)… y ahora por culpa del imbécil de mi padre había tenido que dejar todo atrás…

*Es una oportunidad para empezar de cero* me decían… pero en medio de la nada … que se puede empezar, ya tenía 3 meses de vivir ahí, estaba en el colegio, pero mi actitud no era la misma, no me estaba ayudando en absoluto, no me estaba esforzando (tal vez por mí misma condición de gay)…

Todo siguió así hasta que tres meses después construyeron una casa más (los dueños del lugar tuvieron que bajar el precio de la tierra para lograr vender algo)… yo, estaba ese día afuera de mi casa fumando cuando llegaron los nuevos vecinos, una familia joven compuesta por la madre 30 años gorda, fea y amargada, el padre, 29 años, 1.75 mts, 80 kilos, un macho con cara de varón, un poquito orejón , con pelo al estilo militar,  un pecho tupido de vello, espalda ancha, con una mínima pancita cervecera dura por el trabajo de pesas, brazos musculosos, un culo enorme paradito piernas gruesas, entusiasmado por su nueva casa (léase feliz)… y dos niños varones copia exacta de su padre uno de 10 años (bastante guapo) el otro de 8 (un gordito vacilón)… la casa que habían hecho era humilde comparada a las otras dos.

Vaya, vaya, por fin voy a tener con que entretenerme… me había excitado en serio el espécimen en cuestión…. yo en seguida me fui a mi casa, si quería por lo menos ser amigo del sexy papá tendría que estudiarlo más a fondo (era lo que en general hacía con la gente para encajar), y ya a la semana había logrado sacar algunas conclusiones: al tipo le encantaban los autos, todas las noches trabajaba en su auto, un mustang del 85, bastante feo, pero que al parecer era el orgullo de este hombresote… en una semana ya había hecho mi tarea y había investigado bastante del tema de los autos, al menos para aparentar que algo sabía… así que un domingo en la tarde mientras el sexy papá, estaba lavando el carro me aproximé a hablarle por primera vez…

- Oye… qué bien cuidado lo tienes – me acerque y le dije mientras estaba tirado lavando algo debajo del carro

- Gracias, me esfuerzo mucho para tenerlo así – me respondió asomándose para ver quién era el que lo interrumpía en su momento feliz…

Yo le empecé a preguntar más y más cosas acerca del auto, él hablaba y hablaba entusiasmado acerca de todos los detalles del auto (había dado en el clavo, esto era lo que al tipo le encantaba….hablamos como por dos horas sin parar acerca de toda clase de coches….

- ¿y cómo te llamas? – me pregunto apenas hubo un silencio

- Daniel, pero puedes decirme Dani

- Yo soy Luis, – me dio un apretón de mano firme junto con una amistosa sonrisa- ¿no tienes hambre?

Luis me invito a comer. Adentro estaban su esposa y dos hijos, por supuesto ese día no pasó nada más…. el tiempo transcurrió, yo todas las noches iba donde Luis a pasar las horas muertas (de nuevo, en el lugar no había nada que hacer), durante la noche, ya después de tres meses, éramos como hermanos… nos teníamos mucha confianza, nos hacíamos bromas pesadas, bromas gays (como cualquier par de heteros) y siempre tomábamos unas cuantas cervezas … y a mi cada día me gustaba más el cabrón… era como el ejemplo perfecto de cómo debía comportarse un hombre.

Luego, un viernes, Luis me invito al día siguiente a jugar con sus amigos un partido de futbol, así que al día siguiente fuimos (yo no seré Messi, pero algo le hago al deporte)… así que después del partido todos los 22 nos fuimos a las duchas, yo puse de pretexto que iba a ir a comprar algo de comer para no desnudarme y delatar mi erección en medio de tanto macho, sin embargo me espere hasta que mi hombre favorito enseñara de que estaba hecho, Luis se desnudó rápidamente dejando a la vista 10 centímetros de carne flácida de un color un poco más oscuro que el resto de su cuerpo, con vellos a medio cortar, y un culo enorme que daba ganas de aferrarse a él y nunca soltarse… acto seguido llegaron sus dos machitos hijos que venían de clases de futbol en una cancha anexa y que de inmediato se desnudaron y se metieron en la misma ducha que el padre… era, simplemente una escena salida de mis más íntimas fantasías sexuales, papá macho junto con sus dos cachorros que a tan cortas edades ya exhibían una pipi y culito tan apetitoso como el de su padre… sin embargo yo no tenía pretexto para quedarme ahí, y menos para quedarme observando como bobo…. me tuve que salir de los vestidores, para mi desgracia…

La escena me quedo plasmada en la mente como una fotografía… fue la causa de mis pajas por las siguientes semanas… cada vez que iba donde Luis y los veía a los tres juntos me volvía la imagen a la mente y de inmediato recuperaba mi dureza, era incomodo de verdad… razón por la cual me tuve que distanciar un poco de ellos para que no se dieran cuanta de mi comportamiento diferente….

Pasaron como 2 meses después de eso… era un sábado como a las 9 de la mañana… decidí pasar donde Luis (tenía como una semana sin verlo)… él estaba afuera lavando su coche vestido con una camiseta sin mangas que dejaba a la vista uno de sus pezones y una pantaloneta blanca translucida, en la que apenas cabía el enorme, paradito y bien formado culito de Luis, que por el contacto al agua dejaba a la vista el diminuto slip gris ratón, que a duras penas soportaba la hombría de mi macho.

Yo me acomode mi erección, para que pasara desapercibida y nos pusimos a platicar…

- este fin de semana me dejaron solito – me dijo – se fueron donde la suegra a pasar unos días… cabrón

- ¿y que, no vas a hacer fiesta?

- Pues debería… si deporsí la puta de mi mujer hace como dos semanas que no me lo presta…

- ¿por qué no?

- Por asuntos de dinero… dice que le estoy quedando mal la muy perra…

- ¿y cómo estás haciendo?

- Pues para eso están las manos ¿no?…pero no es lo mismo

- Si no … no es lo mismo

Esta era la oportunidad perfecta: la casa sola, el día libre y el macho caliente… si planeaba hacer algo tenía que ser hoy…

- ¿qué te parece si empezamos desde ya la fiesta?… yo invito

- ¿tan temprano?

- Por la zorra de tu mujer …

- Pues venga cabrón

Yo, me fui rápidamente a la tiendita. Con mi identificación falsa gaste un dineral en cervezas, vodka y tequila, también compré un lubricante (de verdad que estaba esperanzado)… Luego volví donde Luis, empezamos a tomar y yo le ayudé como siempre a lavar el coche. Ya como a las 12 habíamos terminado y Luis llevaba ya como 9 cervezas.

- ¿qué te parece si hacemos un asadito? – me dijo

- Que estamos esperando… yo me estoy muriendo de hambre…

- Pero espera para darme una ducha antes, que estoy todo mojado…

Nos fuimos adentro, Luis abrió su décima cerveza y se fue a su recamara. Yo me fui a la sala y prendí el tele para ver el partido de la jornada, a los pocos minutos me llamó para que fuera y le llevara una toalla. Yo la agarre de afuera, y me fui a su recamara. Adentro estaba él usando solo sus pequeños calzoncillos mojados que apenas si aguantaban semejante culo… el tele estaba prendido (con el partido) y Luis estaba de espaldas buscando algo en el ropero

- gracias… ¿no quieres ver fotos? – me dijo, sacando un álbum del armario – quédate aquí mientras me ducho, que no duro nada

Él se metió en el baño de la recamara y yo por supuesto me quede ahí, viendo fotos de la familia….como a los 8 minutos se abrió la puerta y de ella salió mi macho con la toalla entre los hombros exhibiendo sin vergüenza su pene ante mi mirada atenta (me excitaba mucho la confianza que me tenía).

- no creas que es tan chiquita… ehh…. lo que pasa es que me bañe con agua fría – me dijo mientras se veía su pipi (de hecho se veía más chica, esta vez el prepucio alcanzaba a cubrir toda la cabeza)

- ja… la tiene más grande Esteban (su hijo mayor) – le dije para disimular mis ganas de comérsela ahí mismo

- está bien dotado el cabrón ¿verdá? – me preguntó con sonrisa orgullosa de padre – al rato y ni es mío…

- ¿cómo no? Si los dos tienen el mismo culo enorme

- ¿¿¿Ahh si??? – me decía mientras se miraba en el espejo y se agarraba las nalgas jugando con ellas – siempre me han molestado por culón, pero lo creas o no a las viejas les encanta así…

- (no solo a las viejas, pensé en mis adentros) Pues a ti lo que te sobra de culo te falta de pinga – le dije mientras estallaba de risa…

- ¿ahh si? Pues con esto alcanza y sobra para complacer a cualquier puta – me decía mientras se acercaba a mí con su pene ya descapullado entre la mano

Luis parado al borde de la cama y yo sentado en ella me acercó su picha como a 30 cm de mi cara, yo no hice ni el más mínimo movimiento para escapar y en cambio alternaba mi mirada entre su cara de macho exhibicionista y su apetitoso pene de hombre…

- ya desearías haber tenido todos los coñitos que yo he tenido – me dijo desafiantemente

- Y sin embargo te quedaste con la más fea… – le respondí con una sonrisa en mi boca

- Fue por las circunstancias – decía mientras soltaba su pene ya de un tamaño un poco más grande y buscaba en la gaveta de ropa interior, un slip amarillo perico… –

- Apúrate que ya tengo hambre – le dije cambiando el tema

- ya vamos para eso, espérate que me vista

Ya después él se puso a hacer la parrillada en el jardín y seguíamos bebiendo tequilas y cervezas… durante todo el rato no parábamos de hablar y de bromear acerca de todo (ya los dos estábamos muy borrachos)… así seguimos hasta las cuatro, cuando nos fuimos adentro porque iban a pasar otro partido y había empezado a llover… mi macho por supuesto seguía tomando, yo ya había parado porque no quería descomponerme… mientras veíamos y comentábamos el partido, empezó a notar que Luis con más frecuencia de lo acostumbrado se agarraba la pinga por encima de la pantaloneta…. yo en mi borrachea y calentura supuse que era porque estaba caliente, así que traje el tema a tope nuevamente para calentarlo más…

- oye Luis, y estos días que te estas masturbando, cuando lo haces ¿adónde lo haces?

- Pues en el baño… ni modo que en la cama al lado de la gorda

- Y que, a pura mente, te vas, o te llevas tus revistas…

- Nombres, a puros recuerdos y fantasías… si yo tengo una mente muy caliente… hevon!!!!

- Y con eso te basta?

- Pues ya me estoy cansando, la verdá…. un día de estos y le voy a tener que poner los cuernos a la Montserrat… ella me conoce y sabe lo caliente que soy, si es inteligente me la va tener que dar aunque no quiera…

- ¿y nunca te la has cogido por atrás?

- Una vez pero a la cerda no le gustó… lo peor es que después de dos embarazos, ya el coño no talla igual, yo la verdad es que soy demasiado buen marido, porque ya otro la hubiera dejado tirada hace rato

- ¿Pero a ti si te gustaría meterla por el culo?

- A quien no – me decía mientras ya se notaba en sus pantaloncillos una tremenda erección que se veía sostenida por los diminutos slips…

- Parece que ya estás listo para soltar leche…. ¿no te estorban los calzoncillos?

- ¿qué… quieres que me los quite? – me dijo mientras me miraba ya un poco más sensualmente.

- Si estás en tu casa cabrón… y estamos entre hombres… ¿a poco te dá vergüenza? – le dije burlonamente

Luis respondió a mis palabras levantandose inmediatamente y bajando de un solo tiron pantaloneta y calzoncillos dejando al aire una erección tremenda, descapuchada de 15 cm, con una gota de precum…

- a mí no me da vergüenza nada, me oíste, nada hijo de puta… – me decía desafiantemente mirándome a los ojos mientras se agarraba su erección con fuerza masturbándose lentamente – yo soy hombre y no me da pena probárselo a nadie…

- está bien cabrón … no te enojes – le respondí agachando la cabeza y volviendo mi mirada al piso

- ¡Vuélveme a ver maricón! – me gritó con fuerza – tú lo que quieres es que yo te pruebe que tan hombre soy, pues ahora vas a ver…

Luis me agarro violentamente del brazo, y me condujo con igual violencia hasta su alcoba, en donde me lanzo a la cama – ahora va ver lo que es un macho y lo que hacen los machos – refunfuñaba para sí entre dientes mientras se quitaba la camisa. Su erección ahora era de un ángulo más elevado. Cuando se acabó de desnudar se acercó al borde de la cama donde estaba yo, y agarrándome de la cabeza y sin decir nada me guió hasta su durísimo pene el cual hundió hasta adentro de mi boca de un solo empujón. Fue la primera vez que mamé pene de un verdadero hombre, y quien lo haya hecho puede coincidir conmigo que es la sensación y el sabor más rico que existe, mezcla perfecta de testosterona, semen y orina en un aroma que te lleva a las nubes….yo con los ojos cerrados metía y sacaba la durísima herramienta de mi hombre furioso que me cogía por la boca, cerraba los labios ejerciendo presión con la lengua en todo el cuerpo cavernoso que palpitaba en mi boca de lo excitado que estaba… de repente Luis me lo arrebató y agarrándome de las mejillas salvajemente me dijo

- te gusta ehh… pues lo vas a tener… – mientras al mismo tiempo me daba golpes en la cara con su caliente miembro…

Acto seguido me puso sus huevos en mi boca la cual con mucho gusto abrí y me llevé adentro sus dos pelotas jugueteando con mi lengua con cada una de ellas, al mismo tiempo que mi mano se aferraba a su nalga derecha ejerciendo cierta presión para acercarlo más a mí…mamaba botando saliva sabiendo que adentro de ese delicioso escroto se encontraba la deliciosa leche de mi macho enardecido. Luis con un empujón me hizo tirado a la cama, se subió encima mío quedando de cuclillas e inmediatamente clavo su excitada estaca una vez más en mi golosa boca…yo simplemente mamaba tratando de no ahogarme con tanta carne, 15 cm es cierto, pero grueso y cabezón como ningún otro pene que hasta el momento haya degustado…. yo le agarraba las nalgas y las acariciaba volviéndome loco tratando de separarlas, tarea para mi imposible ya que las tenía demasiado firmes y apretaditas…

Yo sentía que Luis en cualquier momento se venía y de un momento a otro me quito su banano de mi boca – esto no acaba aquí – me dijo con carita de machito matón… entonces se hizo para atrás y aún con violencia me abrió el zipper y bajo de un solo mis pantalones y boxers (haciéndome daño al no tener cuidado de mi tremenda erección) y dejándolos a la altura de los tobillos. De inmediato, me alzo las piernas y de un solo con todo el impulso posible me clavo un dedo en el centro exacto de mi ano, el cual por supuesto no pudo soportar…

– espera – le dije quejándome del dolor – que no estoy tan dilatado

– ni creas que te vas a salvar…

Y tomándome en brazos me cargó hasta la sala, donde me hizo tirado en el sofá… – si te levantas te va a ir peor – me dijo amenazadoramente…. luego se fue a la cocina supongo a buscar algo con que lubricarme… – en la bolsa del supermercado hay una crema – le indiqué tímidamente, con miedo de que descubriera mis anticipadas intenciones y eso lo desexcitara… entonces regresó al living ya con crema embarrada en los dedos y exhibiendo orgulloso su erección de 90 grados. – párate – me dijo secamente, yo inmediatamente le hice caso, él entonces me dio un beso apasionado mientras sus dedos se incrustaban en mi cerrado culo abriéndose paso a la presión desmedida de mi hombre…yo trataba de aguantar, pero el dolor era mucho, además de que la posición no era la más óptima para una buena dilatación, pero de esta manera me gustaba más, era la forma en que un hombre lo haría… yo entonces para facilitar las cosas subí mi pierna abrazando con ella la pierna izquierda de mi amante… de inmediato sus dedos se hundieron hasta el fondo causando que de mi saliera un gemido de puta que al parecer excitó aún más a mi macho.

- te gusta… ehh – me dijo mirándome a los ojos seductoramente

- mmm – yo respondí con otro gemido y besándole el cuello

Luis entonces parándome en seco, me guió con rudeza y sin sacar sus dedos de mi culo, hasta la cocina. Me coloco contra la mesa que estaba en el centro y empujando mi cabeza me agachó sobre esta….él se colocó a mis espaladas y agarrándose el mástil, me lo pasaba entre las nalgas jugando con ellas…

- dime que lo quieres

- lo quiero, lo ocupo… siempre lo he querido… muéstrame como hace el amor un hombre de verdad…

De inmediato Luis agarrándome de las caderas, con toda su fuerza y sin miramientos me penetro hasta el fondo de un solo, provocando que yo soltara un gemido de puta recién desvirgada… – shhhh, ya entro toda – me susurro mientras se recostaba sobre mi besándome el cuello y las orejas…yo en ese momento me sentía en el cielo, me sentía protegido, amado y deseado— por fin me sentía lleno de un verdadero hombre, sentía como su pene palpitaba y se extasiaba dentro de mí… sentía sus huevos pegados a mi cuerpo llenos de leche que en unos minutos sería mía…

Luis me acariciaba el pecho y los pezones sin dejar de besar mi cuello… yo sabía que él también estaba disfrutando el momento al máximo sin inhibiciones ( y eso me excitaba mas )… el presionaba todo su cuerpo contra mi tratando de penetrarme más profundamente, cosa que era imposible… empezamos entonces un ciclo en el que ambos nos movíamos al unísono en un movimiento que más bien parecía un baile íntimo de esposos… después Luis nuevamente tomando su rol de macho dominante interrumpió la faena y retirando completamente su pene de mis entrañas, subió una de sus enormes piernas a un banco y colocándome en un ángulo más accesible, comenzó un mete y saca mortal que me estaba llevando al éxtasis… con fuerza descontrolada sacaba casi todo su pene dejando solamente dentro de mí, el cabezón glande y con gran velocidad y maestría metía toda su herramienta en mi espacio vacío que pedía a gritos ser rellenado… yo gemía para demostrarle lo bien que cogía y le alentaba su ego de hombre alabando con comentarios picantes y entre gemidos lo macho que era.

Estuvimos así como por 4 minutos luego él, cambiándome de posición me dio vuelta me dio un beso riquísimo, me mordió un pezón con fuerza y me subió a la mesa, dejando mi culo al borde de la misma listo para penetrarme nuevamente… yo con mirada en celo lo miraba como rogándole que me penetrara rápidamente… él, nuevamente me ensartó su pedazo de carne caliente bombeándome de manera feroz tratando de calmar su calentura. Yo con las piernas en sus hombros gozaba de esta nueva posición ya que el ángulo de penetración era perfecto para el goce de ambos, su glande ahora rozaba la pared interna anterior de mi recto en el punto exacto en donde se encuentra el punto g masculino…. yo sin tocarme le miraba su cara de concentración en el trabajo que tan excelentemente fungía, era la cara de un macho en celo enfocado solamente en complacerse… estuvimos en esa posición como por 3 minutos más…

Luego Luis, sacando inesperadamente su pene de mi culito, nuevamente me tomó en brazos lanzándome una vez más al sofá de la sala. Él se sentó a la par mía y tomándome por la cintura me colocó de espaldas a él y encima suyo, clavándome por enésima vez todo su riquísimo pene de un solo golpe. Aún en esa posición era él quien llevaba el ritmo de la cogida… con sus enormes y musculosos brazos de gimnasio, agarrándome de las caderas y cintura me levantaba y me dejaba caer sobre su pedazo de pene que yo cada vez disfrutaba más…yo entre gemidos le seguía alabando su excelente técnica y me quejaba del tamaño del que antes me había burlado…. él me respondía con comentarios igual de calientes, acariciándome el pecho y besándome la espalda… luego de un rato mas Luis me colocó en una posición en la cual yo quedaba acostado boca arriba en el sillón , él entonces levantando y abriendo mis piernas un poco se acostó encima mío y continuó penetrándome (como en posición de misionero)… yo ahora tenía acceso a sus nalgas las cuales agarré y no solté… el con todo su peso movía las caderas como solo un latino sabe hacerlo…se impulsaba frenéticamente cogiéndome como a una mujer … me besaba y repasaba todo su ahora sudado cuerpo contra mí… los movimientos se fueron acelerando al punto que yo mirándole directamente a los ojos sabía que estaba listo para venirse.

Luis soltando un gemido seco, clavo su tranca con una presión inimaginable en mí soltando incontables chorros de leche caliente que ardía en lo más profundo de mis entrañas… yo cerrando los ojos y con apenas 3 jaladas a mi pene solté igual cantidad de leche casi al mismo tiempo quedando los dos agotados por la deliciosa sesión de sexo masculino…

Luis entonces me dio un beso que pareció eterno, lleno de amor y dulzura como agradeciéndome haberle dejado descargar toda su calentura en mí… yo le respondí el beso de igual forma por haberme dado una verdadera lección de cómo cogen los machos… él entonces sacó su ya un poco más flácido pene de mi adolorido culo, liberando a su salida una fuente de verdadero semen de toro…

Yo metiendo mis dedos alcancé a tomar un poco y de inmediato me lo lleve a la boca – déjalo… que ahora más tarde te lo daré a beber en tu boca – me decía mientras me miraba tiernamente – no quiero que se desperdicie el néctar de un macho como tú – a lo que él respondió con su mirada fanfarrona. Luego se levantó, yo tomándole por sorpresa me aferré a sus nalgas y se las empecé a mordisquear…

- ¿no has quedado satisfecho?

- Hmm– le respondí con una mirada traviesa

- Vamos y nos metemos a la tina, ehh ¿qué me dices? – me dijo mientras me extendía su brazo invitándome a seguirlo

Camino al cuarto de baño logre sacar más leche de mi culo, la cual comía esperando volverme tan hombre como él…. ya luego nos metimos juntos a la bañera, yo acostado encima de él, y él, aún borracho, abrazándome me decía lo mucho que le había gustado, hablábamos de cosas más íntimas y yo le decía cuanto le admiraba, lo guapo que era y lo mucho que me excitaba su culo, todo esto se lo decía mientras acariciaba delicadamente su recién descargada pipi. Por supuesto que no hicimos nada más ahí, ya no le quedaba más leche pero fue un momento de ternura especial donde nos besamos y acariciamos hasta tocarnos el alma.

Más tarde comimos nuevamente y luego como a las 9 de la noche nos fuimos a la cama para repetir la inigualable experiencia de la tarde… esa noche dormí en su cama (incluso olvide avisarle a mis padres donde andaba), me hizo suyo nuevamente, practicamos todas las posiciones que se puedan imaginar, Luis inclusive después de rogarle por media hora me dejó chuparle el culo (que rico me supo, y como gozó el)… , esa noche dormimos abrazados y a la mañana siguiente nuevamente tuvimos sexo, yo lo desperté con caricias suaves que ocasionaron que su pene despertara antes que el…

Ya después me tuve que ir, su esposa regresaría al medio día, pero no sin antes de quedar con algún plan para el próximo sábado de ir a algún hotel a calmar mi culito caliente (cosa que le subía el por supuesto tenía pensado hacer)…

Estuvimos así como por tres meses, luego su horrible esposa lo echó de la casa y él tuvo que buscar otro lugar donde quedarse… él al tiempo se consiguió otra mujer con la cual no se ha casado y nuestros encuentros se volvieron cada vez más distantes… más que todo por la distancia…

Sin embargo yo no lo he olvidado … apenas tengo 21 años y estoy estudiando para sacar una carrera de ingeniería y poder entonces vivir los dos juntos, que sea mi esposo y que me haga el amor todas las noches, no me importa lo que piensen los demás, es mi sueño y estoy esperanzado cumplirlo…