lunes, 3 de septiembre de 2012
El Primo
Henry es el nombre del primo que desde esta semana comienza a quedarse en casa, debido a que la empresa donde trabaja decidió trasladarlo de ciudad, así que piensa establecerse con su esposa e hijos en nuestra ciudad.
Henry, es mas alto y corpulento que yo y como es común en nuestra familia tiene abundante vello corporal , su piel es blanca y su contextura gruesa (rellenito), además tiene una excelente barriguita de cervecero, algunas veces se deja crecer la barba pero la tiene bien trabajada lo que le da a su cara un toque de seriedad, Henry es diez años mayor que yo, tiene 47 años, pero te digo que representa muchos menos.
En casa el único lugar disponible para que él se quedara era mi habitación, mi habitación tiene todas las comodidades que me puedo dar, inclusive es una de las que tiene baño privado, mi cama es bastante amplia es una queen, a mi me gusta dormir en una cama amplia y sobre todo solo.
Cuando le comente a Henry que debíamos compartir la cama hasta que se ubicara en otro sitio no pareció incomodarle en lo absoluto. En casa nadie comentó nada ya que generalmente el cuarto del pueblo es el mío, por mis continuos viajes casi siempre se queda solo, para esos días no tenia previsto viajar así que me tocó compartir la cama.
Los primeros días pasaron de manera normal, aunque no niego que por las noches me hacía el dormido y esperaba hasta que Henry estuviera bien dormido, y creanme que por el trabajo que mi primo realizaba no tardaba mucho tiempo en quedar rendido. Henry para dormir lo único que llevaba puesto era un bóxer grande y holgado, pero como recuerdas compartimos el mismo baño y ya en más de una oportunidad inventé una excusa para entrar cuando él se bañaba y como no tenía cortina sino una puerta transparente ya me sabía de memoria el cuerpo de Henry y lo bien dotado que estaba, así que cuando él se dormía yo me volteaba hacia el comenzaba a fantasear con Henry, él rara vez se arropaba y casi siempre se quedaba dormido boca arriba.
Una de esas noches me atreví a tocarlo y ver cual seria su reacción, noté que seguía igual sin moverse, así que quise explorar más allá, acercando mi mano hasta su bulto, el cual rocé y rocé varias veces, la reacción de Henry no se hizo esperar y su bulto comenzó a crecer, pero él seguía durmiendo.
Pasada ya mas de una semana de la llegada de Henry a la casa estábamos más comunicativos y compartíamos más, es más comencé a mirar a Henry de otra forma.
Un fin se semana en la noche le dije a Henry que tal si nos tomamos unas cervezas bien frías y hablamos un rato, me dijo que le gustaba la idea. Nos fuimos a una pequeña tasca pero muy concurrida , nos instalamos en la barra y comenzamos a beber , pude notar como Henry se quedaba viendo a cuanta mujer que pasaba por nuestro lado.
Animado le pregunto, que fue primo extrañas a tu mujer a lo que me contesto afirmativamente, que le hacia falta estar con una mujer y como hombre que es sabe que la carne es débil. De igual forma Henry me pregunta, primo que extraño que tu a tus 37 años aun no te hayas casado, a lo que respondí, primo mí consigna es no al casamiento y mientras lo pueda evitar mejor. En ese momento noté en Henry un ligero cambio y levantando su cerveza, me guiño un ojo y me dijo brindemos por eso.
Ya entrada la noche y después de varias cervezas, Henry me dijo que porque no nos retirábamos, yo acepté y nos marchamos. Durante el camino muy pocas palabras pero si unas cuantas miradas fugitivas, al llegar a casa, Henry se desvistió y se acostó, esta vez solo en calzoncillos y pude notar por lo abultado de éste que estaba excitado.
Igualmente hice lo mismo me desvestí y me acosté solo en interiores y también algo excitado. Recuerdo que Henry no tardó mucho en comenzar a roncar, lo que me indicó que estaba dormido, así que me entusiasme y coloqué mi mano sobre su bulto sorpresa al notar que esta vez estaba más hinchado, quise llegar mas allá, así que introduje mi mano en su interior y logre alcanzar su miembro que ya para ese momento estaba completamente erecto, no tuve escrúpulos y logré sacar su gran miembro del interior, por un momento Henry se movió y parecía disfrutar lo que estaba pasando.
Sin pensarlo dos veces acerqué mi boca hasta su pene que para ese momento estaba comenzando a lubricar, ese liquido que probé con mi lengua me pareció celestial, y sin mucho rodeo metí todo su huevo en mi boca, eran 17 cm. de carne dura y sabrosa.
Comencé a chuparlo y saborearlo al máximo, por un momento sentí que Henry participaba de lo que estaba pasando ya que sentí unos ligeros movimientos de caderas para sacar y meter su huevo dentro de mi boca, así que me quedé quieto para saber si lo que sentía estaba pasando. En efecto Henry disfrutaba al máximo de lo que yo le hacía, así que llevó sus manos hasta mi cabeza y comenzó a acariciarla.
Sin pensarlo dos veces terminé de bajar su interior, así que un hermoso par de bolas quedo al descubierto y comencé a lamerlas muy lentamente, el olor a macho que emitía era indescriptible. En ese momento escuché a Henry susurrar, quiero penetrarte, quiero tu culito, me atrajo con sus fuertes brazos hacia él y comenzó a besarme. Enseguida me dió vuelta y con mucha prisa y ansias comenzó a buscar lo que estaba reclamando y no le costó encontrar.
Pienso que motivado por el tiempo que tenía sin estar con su mujer, me penetró toscamente, pero de una forma muy acertada, al comienzo su cabeza tubo cierto problema para entrar pero una vez que esta paso nada detuvo el resto de su guevo entrando en mi culo, con movimientos muy rápidos Henry se prendó de mi, me abrazó a él, me hizo suyo y en pocos instante estaba llegando, con espasmos que sentía en todo mi ser y especialmente dentro de mi, su leche caliente comenzó a correr hasta salir por mis muslos, que rico, que sabroso.
Henry se separo de mi se coloco su ropa interior y continuó durmiendo.
Reconozco que le gustó y creo que con el tiempo o hasta que su esposa lo reclame él mejorara su técnica conmigo…
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