viernes, 26 de octubre de 2012
El Taxista
Fue un viernes en la noche, mas bien madrugada, iba saliendo de mi trabajo porque me quedé usando el internet y no trabajando, estaba viendo porno gay de pelis y fotos que tanto me gustan, con la vista cansada, el cuerpo con ganas de una cama; mi cama para descansar; con mi cell. llamé un taxi de la compañía local para que me llevara a casa, tenía la ilusión de agarrar uno independiente que por lo general los andan tipos bien machotes o chavos guapetones pero tenía una mala corazonada de algún asalto y a los 15 minutos mi carroza llegó.
Me subí al taxi en la parte de atrás sin mirar si quiera al conductor, cuando teníamos varias cuadras ya conducidas el taxista me habló preguntando exactamente cual de las colonias mencionadas íbamos porque en la ciudad hay dos con el mismo nombre dijo y al voltear a verlo para contestar menuda sorpresa la mía, un chavo de unos 28 años, trigueño, unas pestañotas gigantes porque en lo oscuro sobresalían como abanicos seductores y una barba de unos 3 días bien cerrada.
No quise dar a conocer mi deseo despertado allí mismo, sin mas nada que verle, me aclaré la voz y le dije cual era y seguimos el rumbo.- Todo lo visto en mas de 6 horas de internet y esa visión de un tipo como pedido a mi gusto me puso a pensar a millón e inmediatamente le propuse que si podíamos parar en un restaurante del boulevard Juan Pablo II (en Tegucigalpa) para comprar una hamburguesa para cenar o más bien desayunar le dije, eso para hacerme tiempo y ver si podía surgir aunque fuera una tocadita porque se me antojaba, no importaba si era de pene grande o pequeño, grueso o flaco, solo, pero solo necesitaba quitarme esa calentura aunque fuera con sobarlo.
Mire, Por mi no hay problema, Yo ya salgo de turno ahora con su carrera porque hoy hice horas extras por falta de un compa de la oficina y tranquis que Yo fuera de todo vivo en la colonia de frente a donde usted va.
Huy yuyui me dije Yo, Excelente le dije Yo, así si quiere me acompaña con una hamburguesa o algo, ¿Le gustan las de IN & OUT? ¿Las ha probado?, le dije al taxista… No me respondió, a pues vamos allí que son muy buenas, se las recomiendo, desde mi asiento tenía una visión de su perfil y se dibujaba una barriguita de esas llamadas cerveceras que tan sexis se vuelven en algunos machos.
En el local me presente, mi nombre es Luis dije extendiendo la mano a lo que respondió soy Mario dando un estrechón de mano firme pero rápido.
Entre bocado y bocado hablamos de todo un poco y Yo admirando sus ojos café claros pero bien claros junto a esas pestañas laaargas y negras y pronto le digo: ¡No se si te vas a Molestar Mario, pero tienes unos ojazos fantásticos con esas cejas que te cargas, asumo que muchísima gente te las alaba ya has de estar acostumbrado por lo menos de parte de las mujeres, pero es que no puedo dejar de verlas… disculpa si te molesto con eso es que y quedé cortada la frase siguiente por él diciendo:
“Mira Luis, no eres el primero que me lo dice, a veces hasta me agüevo porque me las quedan viendo en todos lados y en esto de la taxiada de todo se sube, porque no eres el primer man que me lo dice; por lo general es de esas locas que a ver que casan con migo”
UFFF me quede cortado, este me dio corte de un solo me dije a mis adentros, pero respondí: Mario, la neta es que te ves bien guapetón con esos ojos mínimo son iguales a los de tu madre pero además es que tienes un aire bien sexy.- Lamento si te incomoda pero Yo soy muy franco para decir las cosas y las cosas bonitas que tiene la gente uno debe alabarlas y no quedarse con ellas adentro, aunque te diré algo; al principio no me fije en ti, fue hasta que hablaste y la neta es que soy gay y me llamaste la atención y con esto no quiero decir que me vas a parar bola ó que va a pasar algo entre nosotros, BUENO, ESO SI NO QUIERES dije en un tono diferente, mas sensual pero bien masculino.
Pero Luis, a ti no se te mira que eres marica, porque no caminas chueco ni tienes voz rara, de veras eres marica o me estas de vacile dijo, tomando todo de la forma mas natural, se miraba que el niño este si tenía experiencia en la taxiada y en que le echaran los perros sin importar el género de persona que lo hiciera.
La verdad es que si soy gay y lo dicho también, no me subí esperando tener algo con tigo muy al contrario pero al verte me revolviste las hormonas sin siquiera pensarlo y te diré que a mis gustos tu eres el tipo perfecto de hombre que me gusta incluyendo esa barriguita que te cargas que te hace lucir muy varonil y sensual jajajjja.
JAJAJAJAJAJA Jajajajaja se carcajeó Mario, eso si es nuevo, nunca me lo dijeron, ¿Así que te gusta mi barriguita eeehh?, dijo Mario; pues sí le respondí, la encuentro muy varonil y me gusta como te miras, porque no eres de esos obesos; pero si te miras como un oso bien sensual, bien macho.
¿Bueno, nos vamos? Dijo Mario, levantándose de un solo y dirigiéndose al taxi.
Lo seguí y al estar frente al carro presto a subir me abrió la puerta delantera al par suyo y no la de atrás, sin decir nada entré y dije, papo, solo espero que se me haga porque está re bueno este chavo.
Volvimos al camino y dirigiéndonos por las calles hacia el lado del Toncontín (aeropuerto de Tegucigalpa) fue él quien inició la platica diciendo: “ Aja y como es eso de las pestaña y que eres gay dime” a lo que respondí: Pues la verdad desde pequeño se que me gustan los hombres, pero los hombres hombres no me gusta la gente afeminada, aunque los respeto por su valor de ser como quieren ser ellos mismos, Yo no es que sea de closet pero no soy obio como se le llama a ese comportamiento, Te voy a preguntar algo Mario, ¿Has tenido alguna vez algo con algún hombre gay? Me voltio a ver y frunciendo el seño dijo: La neta es que un chavo cuando tenía como 18 me la mamó bien rico pero solo eso.
A todo esto mi cansancio había pasado a mejor lugar y escuchando esto le digo: Mario, ¿te gustaría probar nuevamente a ver si te va mejor que esa vez?
MMMMM pero ¿donde?, cónchale me dije Yo, este tipo ni pedido por catálogo me dije Yo, pensando rápido le dije: Si tú me prometes que no haces ruido podemos entrar a mi cuarto porque allí está el resto de mi tribu, ¿Tribu? Dijo Mario, sí hombre, así les digo a mi familia; a bueno respondió Mario, por mi no hay problema si crees que no se enteraran y así al llegar a la mi colonia el vigilante nos dejó entrar y me saludó.
Al llegar a la casa el me dice: Mejor me quito los zapatos para no hacer ruido y me divirtió su método de precaución para no dejarse oír, entramos al cuarto, encendí una lámpara pequeña y me volteo para verlo, lo tomé de la mano para acercarlo a la cama y estaba temblando como gelatina, ese tipo que me llevaba unos 10 cms. de altura y un cuerpo talla L grande tenía también las manos sudadas y le digo: Tranquilo Mario, aquí no viene nadie a menos que hagamos mucho ruido…ssss ven.
Prendí la TV y le digo ¿quieres música mejor? y dijo: pon una porno, ¿Tienes? Claro papi dije en tono un tanto sensual para romper el hielo y presto la puse, luego comienzo abriendo su camisa lentamente, dando toques a su barriguita pequeña pero durita, al abrirla la deslizo hacia atrás y acaricio sus pechos y bajo a succionar uno a uno, el temblaba como principiante, será que soy el primer tipo como me dijo, que rico pensé.
Así sentado, suavemente se recostó en la cama y seguí en mi labor besando esos pechos al tiempo que acariciaba su dorso, luego le estiré un brazo y pude ver una axila peluda, con pelos largos y abundantes, desprendía un olor a desodorante y sudor pero no ofensivo, que hormonas de tipo como me calentaba, restregué mi nariz en ese hueco afelpado y sabroso, lo bese en la exila y subí a su cuello, Mario solo se dejaba hacer, él intentó zafar su pantalón jean pero no lo deje, Yo mismo le zafe la faja y el pantalón acariciando la barriguita sabrosa que tenía una hilera de pelos que bajaban desde el ombligo y se escondían en sus calzoncillos blancos, me arrodillé frente a él entre sus piernas y saqué sus tenis y calcetas, jalé de sus jeans y luego acaricié el bulto que se marcaba en los calzoncillos donde se adivinaban perfectamente un par de bolas grandes y un capullo bien demarcado que en su punta comenzaba a marcar líquido pre-seminal.
Acariciando las piernas peludas que eran cubiertas como por un abrigo desde los tobillos subí mis manos y besé su trayecto recorrido hasta alcanzar el elástico de los blancos calzoncillos tirando de ellos columnas abajo para dejar al aire un par de guevos grandes y peludos al igual que un salchichón grueso y oscuro con una cabeza rosado oscurito también para que sus pelotas vinieran a colgar como queriendo ocultar ese perineo que me indicaba donde está un agujero rebosante de pelos que era protegido por esa maraña oscura que no dejaban nada sin cubrir como podía ver Yo desde este punto sublime en que me encontraba atisbando sus guevos, perineo y la verga sabrosa y jugosa, que así como estaba chorreando precum hacia un pequeño charquito en el ombligo de mi macho.
No me hice esperar y en menos de un segundo estaba succionando las bolas y subiendo al falo para dirigirme a esa cabeza rosada y jugosa que no podía estar un momento más sin atención debida.
Tomé su pene en mi mano y lo llevé a mi boca, primero junte los labios para dar un beso en su punta llenándome las fosas nasales de ese olor a sexo masculino fuerte y el paladar a ese tono agridulce tan especial cuando mi lengua salió de mi boca para degustar tan exquisito manjar.
Luego poco a poco, así como si de un helado se tratase metí esa punta de tan sabroso rabo en mi boca succionando suave pero firme para luego expulsarlo hasta casi sacarlo para volverlo a meter en mi boca justo hasta tener su cabeza dentro y de esa forma con mi lengua bordearlo todo a su alrededor y dibujar en mi mente esos contornos y sabores que degustaba para frotar su frenillo con la punta de la lengua a la mayor velocidad posible y sentir como Mario temblaba bajo mis caricias y gemía como oso ronroneando con sonidos guturales y ahogados, levanté la vista y pude ver como se llevaba su mano a la boca para ahogar sus sonidos y no ser escuchados por los demás en la casa, mmmm rica verga, mi mano no la calzaba a todo su alrededor su cabeza era justa para mi boca y no pensaba dejarla así.
Poco a poco fui engullendo esa pieza de carne suculenta, sintiendo como su cabeza se abría camino por mi paladar llegando a la campanilla de mi boca y cruzando esa frontera que va a mi interior, glup glup un par de medio arqueadas en mi garganta y siguió su camino, Mario no hacia más que mover sus caderas hacia arriba al sentir mis intensiones de dejarlo penetrarme la garganta hasta donde alcanzara su mástil; que verga que rica sensación, entró y la sentí anchando mi laringe para darle cupo a ese mazo de carne gruesa y palpitante.
Sentí como sus manos me acariciaban mi cabeza y jalando de ella me sacó su pene de mi garganta dejándome con un enorme vasillo que me urgía rellenar.
Me levantó e hizo que me parara, luego sentado al borde de la cama comenzó a desnudarme dándome besos en mi dorso al tiempo que mi camisa caía al suelo al par que mis pantalones que junto a mi bóxer se enredaban en mis tobillos a los que con un rápido movimiento de talones mandé a volar lejos y sin pensarlo siquiera sentí una corriente eléctrica que subía desde mi columna a mi cerebro, era Mario, se metió mi verga en su boca y la sensación cálida y acolchada de su lengua, su aliento envolviéndome y lo lizo de su saliva lubricando mi verga me hizo estremecer, wwaaauuuuu, que pasó, que rico se siente, noté por el roce sus dientes que experiencia no tenía pero si podía aprender.
Con mis manos lo tome de sus orejas y lo insté a verme, no hizo nada, solo bajó la cabeza y volvió a meter mi pene en su boca haciendo ese movimiento de cabeza sabroso, lento y excitante que solo un hombre le puede dar a otro hombre porque no hay quien sepa mejor como hacerlo.
Fueron un par de minutos pero ni cosa mejor, luego lo besé en la boca para recostarnos en la cama y fundirnos en besos y abrazos, no pedí explicación sobre lo ocurrido pero sin más Mario me dijo: Al verte desnudo y esa verga tuya a centímetros de mi cara ni lo pensé, solo sabia que quería probarte, saber que se siente tenerte en la boca y fue genial.
Lo besé, nos abrazamos y nos acariciamos con suavidad y fuerte a la vez, sentí sus piernas peludas como si estuvieran vestidas de piel de oso y una capa mas fina en la barriguita y pecho que formaba una cruz perfecta en un oso perfecto para mi.
Bajé nuevamente a su verga y la engullí con ansias turnándome entre esta y sus guevos y en eso sentí como Mario se acomodó para formar un 69 tan sabroso que mi verga daba saltos sola, que emoción; nadie podría haberme dicho que esta madrugada sería así de suculenta al encontrar un osito rico y dispuesto, Mario aprendía rápido y cada mamada era mejor que la anterior.
Se colocó arriba mío y tenia ese par de bolas rebotando sobre mi cabeza y con la lengua jugaba con ellas al tiempo que mi manos sopesaban un par de nalgas duras y unas piernas gruesas de futbolista.
Yo cerré los ojos y lo hacia todo basado en el olfato y la sensación de mi lengua para recorrer todos esos lugares ya recorridos, degustados y olfateados cuando en una de esas Mario se mueve y mi lengua que estaba jugando con sus guevos y mi mano pajeando su verga, mi lengua fue a dar justo al perineo muy pero muy cerca de su ano, mmmm lo miro y veo ese agujerito fruncido protegido por un manojo de pelos que me hacían cosquillas en mi nariz, que aroma a macho limpio, de esos bien bañados y enjabonados de hace algunas horas pero si, mmm rico rico ese aroma a guevo, cachas o que se Yo pero solo el que haya estado allí, oliendo, olfateando un agujero de un verdadero macho como este, sí sabe que ese aroma no se olvida jamás JAMÁS, por instinto mi lengua serpenteó hacia allí y fue una sacudida tremenda la que dio Mario al sentir como pasaba mi lengua en su culito una y otra vez rápido y no dijo nada, se retorcía de gusto me fijé a lo que seguí con mi nuevo juguete, que bárbaro, que culo tan sabroso tenía este buey.
No se cuanto tiempo estuvimos en esa posición pero si se que de repente entre las mamadas de Mario y mis lengüetazos en su culo no podía soportar más y sin decirle nada solo me zafé de esa posición y tirando de sus caderas hacia arriba haciéndolo quedar en 4 patas le volví a lamer el culo pero esta vez no me detuve allí, seguí subiendo por su espalda lamiendo y besando acariciando sus pechos y estrujándolos al tiempo que con una mano acomodé mi verga en la entrada de ano y muy pero muy suavemente le fui incrustando la punta de mi pene y sentí como se frunció al sentirlo, Mario quiso hablar volteándose a lo que lo callé besándolo en la boca atrayendo de lado su cara y presionando mi verga un poco más; que sensación tan sabrosa esa de estar punteándolo y sentir como su esfínter va perdiendo la batalla y cediendo espacio a mi capullo, permitiendo entrar un poco más cada vez que empujaba y sintiendo como se va anillando alrededor de mi cabeza a medida que la meto y siento que su segundo esfínter tiene menos tención que el primero por la excitación del momento y en mi boca como Mario juega con mi lengua y la succiona como pajeandomela mientras lo estoy haciendo mío y el se está entregando por primera vez a otro hombre.
MMMM papitos lindos que sensación mas exquisita, ya estando la cabeza dentro me detengo para que se acostumbre a mi, joder, esto no lo esperaba pero mis 17 cms. de verga van a disfrutar de este macho que se entrega por primera vez y siento el calor de Mario bajo mi, como su garganta no emite palabras solo sonidos por mi escuchados y suelta un aaaaahhhhhhhhhhh suave y prolongado a lo que empujo un tanto mas y siento como sus entrañas se abren a mi paso, que sensación mas exquisita y por impulso sin pensarlo más, comienzo una mete y saca fuerte en ese culito caliente como braza y suave como la seda, mi peso hace presión y cae Mario de bruces con migo en sus espaldas, sus nalgas duras hacen colchón a mis estocadas que cada vez son mas fuertes y profundas, con mis manos abro aún más sus nalgas para perforarlo lo mas profundo que pueda porque quiero que me sienta bien dentro de si y bajo mi solo escucho sus resoplidos en la almohada y siento sus manos tirar mis nalgas hacia él para que le de más mucho más.
Casi por más de media hora creo que lo hicimos así, en eso el escalofrío que salió de mis guevos fue tan rápido y fuerte que solo alcancé a decirle a Mario te lleno, te lleno y su canal se inundó de todo mi semen acumulado durante toda la noche, hufff sabroso acabar en un culo virgo y viril como ese, con un osezno bajo mi que solo bufaba por mis estocadas en su culo y ahora esos últimos empellones que le di que casi hacia que se suspendiera por lo fuerte y hondos que entraron.
No tenía fuerzas, estaba agotado y solo deje caer mi cuerpo sobre la espaldota de Mario y atiné a dar un par de besos en su nuca y mordiendo un poquito su lóbulo desde atrás le dije: Gracias cosita esto fue lo mejor que me ha ocurrido en mi vida.
Allí quede unos minutos hasta que mi verga salió sola, a lo que me recosté a su lado boca arriba y él volteándose me dijo: Luis, te diré que eres el primer tipo que me pisa, pero no me arrepiento, no se en que momento te deje hacerlo porque si me lo hubieras propuesto te pongo morado a puro golpes; pero pasó, pasó y me gustó como lo hiciste y ahora puedo decir que al fin hice el amor, porque todo lo anterior fue sexo y nada más.
Nos besamos y nos miramos de vez en vez que pasa por mi oficina recogiéndome.
Recuerden lo de los nombres y esas cosas que deben cambiarse por cuestión del anonimato de los integrantes del relato.
FIN
L d
Piscis03ma66@yahoo.com
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