lunes, 10 de septiembre de 2012

El mecánico Fisicoculturista


De repente maldigo el día en que este hombre se cruzó en mi camino, pues hasta esta fecha yo vivía feliz y tranquilo con mi esposa y mis tres hijos universitarios& Sin embargo, lo que me ocurrió cuando tenia 50 años (ahora tengo 57) ha impactado de tal forma en mi vida, alterándola para el resto de mis días. Estaba en un supermercado y en un pasillo vi a un hombrecito que no aparentaba mucho, pero que al sacar la mercadería para observarle el precio, estiraba y encogía sus brazos para observar el producto que al parecer buscaba&como vestía una polera muy corta de manga, dicho movimiento dejaba ver nítidamente el movimiento de sus bíceps, los que por su volumen y espectacularidad me dejó atónito y provocó en mi una sensación que nunca antes había sentido&.provocó en mi una perturbación y sentí en mi cuerpo una especie de shock eléctrico& nuestras miradas obviamente chocaron y las de él las vi tan fuertes y profundas que me obligó a desviar la mía& Como andaba con uno de mis hijos, hice un gran esfuerzo para que no se notara mi alteración, cambiandome rápidamente de pasillo, comprando lo que andaba buscando y nos fuimos& Por supuesto que no pude apartar de mi mente la imagen de este hombronazo y sólo deseaba encontrarlo de nuevo, para lo cual, volví a ir reiteradamente al mismo supermercado sin resultados positivos.. Pasaron varios meses cuando lo veo transitar por una de las calles de la ciudad en bicicleta y como yo iba manejando sólo lo seguí, averiguando que trabajaba en un taller mecánico& por supuesto que busqué la forma de solicitar los servicios de ese taller, para ver si me atendía este hombrecito, pues estaba obsesionado por relacionarme con él..

Un día esperé pacientemente la hora de entrada del personal a ese taller y a media cuadra de ahí lo abordé y le pregunté si él hacia trabajos particulares, fuera del taller&. Me contestó que sí, me dio su nombre y su teléfono para cuando lo necesitara&ese fue un gran día para mí pues al fin sabía quien era y podía contáctame con él. Varios días después le solicité sus servicios para reparar un artefacto eléctrico, para lo cual me pidió que se lo llevara en mi camioneta a su casa donde tenia un taller particular&.nos fuimos juntos y en el camino le busqué conversación, la que derivó en los deportes que ambos practicábamos, llevándome la primera sorpresa cuando me dijo que practicaba fisiculturismo.. Cuando me dijo eso, sentí lo mismo que lo del supermercado, interesándome aún más en conocerlo a fondo y no iba a dejar pasar esta oportunidad& Llegamos a su casa, en un pobre barrio de la ciudad, y me pasa al patio donde tenia su destartalado taller, lo que no me interesó en lo más mínimo.. Lo que sí me llamó la atención fue la "barra" que tenia para hacer ejercic playa& Se puso a trabajar de inmediato si decir palabra alguna y yo no me aparté de él fingiendo gran interés por su trabajo, pero la verdad era que no me cansaba de observar sus movimientos Después de un rato, un poco acalorado me pidió permiso para sacarse la casaca, quedando con una fina y apretada camisa, donde pude apreciar en todo su esplendor el físico maravilloso que él tenía. Sus enormes y peludos bíceps se contraían armoniosamente, sus pectorales se inflaban con su respiración y por su camisa entreabierta pude observar unos vellos negros y grises que le daban un aire varonil increíble& sus pantalones apretados dejaban entrever unos durísimos y bien formados muslos y no podía ocultar lo que había en su entrepierna& Todo eso me empezó a excitar y a sentir algo que nunca me había sucedido& hasta ese entonces mis relaciones siempre fueron con mujeres (no soy mujeriego), y con mi esposa tenemos relaciones sexuales normales& Sin embargo lo que estaba sintiendo en ese momento me gustó muchísimo y empecé a buscarle conversación, llevándolo al terreno que yo intuía podría gustarle: el fisiculturismo&. Con eso di en el blanco, sus ojos se iluminaron y empezó a contarme cómo había empezado a practicar, qué lo motivaba, que músculos le gustaban más, etc, etc. Lo invité a cenar, negándose&le ofre

cí un trago y también se negó&no sabia como entrar en confianza con él, hasta que de repente me dice "acepto", convídeme un combinado de Coca-Cola con Pisco& Iniciamos una rica conversación, me envalentoné y le pedí que me mostrara sus músculos, negándose y molestándose por lo que le estaba pidiendo& ante esto cambié de conversación, pero nos repetimos una y otra vez el trago que tomábamos, hasta que de repente me dice ¿quieres que te haga una exhibición?…era lo que yo esperaba y tanto anhelaba diciéndole que lo hiciera de inmediato&. Se sacó sólo su camisa, pues el hombre era bien recatado, y quedé embelesado observando como hacia tensión dinámica y sus bíceps y tríceps se hinchaban espectacularmente&.sus abdominales varoniles y semi-peludos se movían armoniosamente y pude ver sus enormes espaldas y anchos dorsales, y qué decir de sus redondos y semi-peludos pectorales..

De repente me dice ¿Quieres tocarlos ?….por supuesto, le digo y empiezo a palpar el físico más extraordinario que he visto en mi vida, tanto por su armonía, por su volumen, como por su virilidad& empiezo a tocarle el poderoso cuello, durísimo&bajo por sus hombros y toco sus tríceps y bíceps&.empiezo a sentir la fuerza de su magnetismo&.sigo bajando por su espalda y llego al limite de su ano, sin llegar a tocarlo&le digo que se dé vuelta y le toco sus pectorales duros como el acero, paso mi mano por sus abdominales, recorro sus dorsales&. y para qué les digo&.oculto como puedo mi erección que es total& No podía creer lo que estaba haciendo pero me gustaba y estaba sintiendo un placer enorme, desconocido hasta ahora… Seguimos brindando, el siguió con su torso desnudo y yo admirándolo y alabándolo con la intención que me mostrara algo más de su cuerpo.

Como a las 2 de la madrugada se empieza quedar dormido en el sofá del salón, cuando le digo que mejor se tienda un rato en mi cama para que una vez repuesto se vaya tranquilo a su casa& Lo llevo a mi dormitorio y para mi sorpresa se saca los zapatos y los pantalones quedando con unos minúsculos slips blancos, tendiendo boca abajo encima de la cama& ¡hazme un masajito! Me dice&obviamente no lo pensé dos veces y me siento encima de su culito redondo y duro y comienzo a maravilloso y placentero.. Le saco completamente el slips y yo también me desnudo, sigo masajeando su cuerpo entero, me siento encima de su pene que ya estaba completamente erecto, me tiendo encima de él y restregamos nuestros penes y empiezo a sentir un placer infinito que ni con mi esposa había sentido jamás… nos abrazamos, nos apretamos, nos damos vueltas, una rato estoy yo encima, otro rato él está encima mío, y así pasan las horas y nos quedamos dormidos.

Como a las 5 de la madrugada siento que unas manos firmes y gruesas están tocando mi culo, lo que me gusta muchísimo, y más aún cuando veo que empiezan a escudriñar en mi ano… ¡Ahora conocerás lo que es un hombre!, me dice y siento su enorme pene erecto en la entrada de mi ano, pujando para penetrar… Mi primera reacción fue negarme, pero él con firmeza y determinación no me deja reaccionar y empieza el trabajo de mete y saca, mete y saca….de primera sentí dolor, pero de a poco, el sentir sobre mí el peso de un macho, su olor, su respirar, el calor de su cuerpo, la dureza de sus músculos, el roce de sus pelos y por sobretodo el magnetismo y virilidad que le salía por todos los poros, me dejo llevar y me entrego totalmente a él.

No me avergüenza contarlo, pero esto lo mantengo en la mas completa privacidad con él…nos hemos seguido viendo y cada vez lo conozco mejor y él a mi…nos hemos hecho grandes amigos, pero tengo una gran pena: yo me he enamorado profundamente de él (nunca se lo he dicho), pero él no de mi y el no ser correspondido duele muchísimo.

Esta es una historia real, espero que me escriban sus comentarios

Autor: Clan_sanz Jgarcia85 ( arroba ) hotmail.com



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