Comenzare por describirme: tengo 17 años, soy delgado (pero levemente marcado por el ejercicio que vengo practicando desde los 16), soy de tez blanca y cabello castaño claro, me considero una persona feliz con su físico y si no llego a ser un príncipe de la belleza, al menos me quedo con la satisfacción de que la naturaleza fue generosa conmigo y me hizo un ser atractivo y algo guapo.
Supe desde siempre que yo era diferente a los demás. Siempre me sentí atraído por los chicos, aunque me definí y acepte como homosexual hasta los 16 años. En esta época empezaron las buenas relaciones con los demás. Tengo un carácter amigable y simpático, aunque también acepto que soy algo inquieto y me desespera la gente. Será quizás que por mi juventud y el no ser un chico amanerado empecé a tener suerte con los chavos de la preparatoria. (Con los contados gay que hay) a pesar de que si habían algunos muy apetecibles, no era de mi intención darme a conocer como marica tan pronto con mis demás compañeros. Así que trate de no tomar mucho en cuenta los comentarios hacia mi persona provenientes de los demás chicos gay.
Mi primera relación consumada fue hace alrededor de 8 meses. Fue con un chico que conoci en el malecón y nos hicimos novios a la semana, a pesar de que estaba justo como me gustan, delgado, moreno claro, guapetón, delgadito y también de 16 años. No tuvimos sexo tan pronto. No por que no quisiéramos o se nos antojara, simplemente estábamos medio verdes aun en terreno sexual y añadiendo que no teníamos lugar concreto para desbordar nuestras energías acumuladas, pues eran continuos los fajes y apañones que nos dábamos rápidamente en mi cuarto o el suyo. Cuando al fin después de 3 meses. Mis padres se fueron de viaje al interior de la republica, Eric y yo pudimos compenetrarnos en materia sexual, siendo él pasivo y yo activo.
Confieso que me encanto y me sentí feliz con él es magnifico poder tener un cuerpo tan suave como el de Eric en mis manos y poder explorar en su interior con mi pene. Fue tan maravilloso lo que sentimos durante la semana de viaje, que me definí por completo como activo y él como pasivo.
Pero que sorpresa me tenia la vida, yo que siempre me incline por los chicos jóvenes y bonitos, nunca pensé que en algún momento tendría algo que ver con un hombre mayor. Justo como no me atraen. Más altos que yo, de cuerpo grueso, maduros y con cara de mataputos.
En fin, sucedió que mis padres hace menos del mes mandaron cambiar el “cielo” de mi recamara por que se había acartonado y despedía unas molestas partículas brillosas que siempre terminaban por todo el cuarto y según mis papas, eso era dañino a la hora de dormir y respirarlas.
Llegue al día siguiente de la escuela como siempre, cansado, con mucha tarea y hambre. En la casa estaba mi madre preparando una comida que a mi gusto es exquisita. En eso me dijo que ya había venido el señor que cambiaria el cielo de mi recamara y que estaba trabajando en ello.
Maldita sea, y yo que pensaba llegar y ver una película porno en la computadora para proseguir a hacerme una deliciosa paja después de que Eric me la estuvo masajeado discretamente en las canchas de fútbol y únicamente me dejo caliente.
En fin. Me dijo mi madre que tenia que ir a recoger la ropa al tintorería y volvería en seguida,
Se marcho e inmediatamente subí a ver quien era el extraño en mi recamara. Gran desilusión, el hombre que se encontraba en la escalera despegando pedazos de triplay del techo tendría unos 40 años, moreno, notoriamente más grande en altura que yo y con una panza cervecera nada apetecible.
Me saludo el señor presentándose como Ramón. Y yo después de saludarlo y dejar mi mochila en la cama, me dijo.
- que lata con estas cosas (refiriéndose a las cosillas brillosas que se despegaban del cielo del cuarto)
- si verdad, y así es todo el día, lo bueno es que usted ya lo va a quitar, y así podré dormir mejor, por que me la paso estornudando a causa de esas cosas.
El se rió y me pregunto por mi madre, diciendo que necesitaba encargarle unas cosas,
Yo le dije que había salido a la tintorería y me dijo,
- bueno, entonces tu si me puedes dar un vaso de agua helada? (ese día hacia bastante calor)
por lo que le dije que si y baje a la cocina por el dichoso vaso de agua, cuando subí, vi al señor sentado en los pies de la escalera sin camisa y estirando la mano para recibir el agua, me sorprendió su “comodidad” y únicamente me dijo que tenia mucho calor y que descansaría un poco.
En ese momento me hice tonto y según yo me puse a buscar algo en el closet, desde ahí lo podía apreciar bien sin que el se diera cuenta, era muy velludo, demasiado tosco y varonil para mi gusto, y con una mueca burlesca en el rostro que me desagradaba bastante, sentí como si el supiera algo mío. No se que diablos era.
Me dijo en tono de chiste, y agarrandose su entrepierna que si lo dejaba entrar al baño puesto que “no tenia mucha retención urinaria”
Me quede de a seis, ¿que le pasa a este tipo? Por que tan chistosito y confianzudo, pero bueno. Le señale el baño que quedaba justo frente a la puerta de mi cuarto, se dirigió ahí y de pronto escuche un ruidoso chorro de orina que al pasar por mi puerta pude apreciar en toda su extensión, puesto que el tipo este no cerro la puerta del baño.
Nunca había visto otra verga en vivo y a todo color más que la de Eric que no se comparaba en nada con la de este tipo. Aunque mi novio no le pide nada a nadie con sus 17cm de carne, este señor al tenerla en reposo la tenia muy similar en tamaño a la de Eric, pero notoriamente más gruesa, mucho más, aparte de las venas que se apreciaban en el tronco la hacían ver magestusoa.
Me quede atónito viéndolo orinar y el tipo sabiéndose observado se la sacudía frenéticamente al terminar de orinar, se la acomodo adentro del pantalón y salio del baño diciendome
- grandecito el nene verdad? (refiriéndose a su verga) y rió a estruendosamente
Yo sentí mucha vergüenza, ningún hombre había hecho referencia a eso en mi presencia.
- si, algo. (sonreí apenadamente)
El tipo este ya sin reír y hablando como para impresionarme me dijo.
- y la neta soy bien aguantador, a mi esposa la tengo bien contenta por que todos los días me la hecho, je je je
Eso me calentó, su actitud de macho agarrandose el pito y halabando su hombría hizo que me erectara notoriamente y mi pantalón escolar no pudo disimular esto.
Ramón me dijo entonces,
- tu también tienes lo tuyo (lo dijo en tono de cumplido, pues claro que no se comparaba mi verga con la de él, en máxima erección la mía alcanza los 19 cm. ese hombre en reposo le calcule unos 17cm)
yo solo reí y el sacándose ya sin ningún pudor su pedazo de carne negra me la enseño ahí, a plena luz del día en mi recamara. Me quede mudo de la impresión, no sabia que hacer, si correr o quedarme a contemplar ese monstruo que ya no estaba en reposo, ya se había levantando mostrando orgulloso un gigante pedazo de carne de macho con dos enormes bolas que hacían referencia a 2 aguacates.
- tócala si quieres, para que veas que es de verdad….
- Yo automáticamente estire la mano para prenderme de esa verga del ya no típico hombre sin chiste, sino de un macho buscando vaciar su carga de leche.
La acaricie con mucha suavidad, me impactaba su grosor, no me cerraba la mano, era caliente y las venas se sentian muy duras, su cabeza estaba brillosa y goteaba abundante liquido preseminal, era tanto que me mojaba la mano. Pero yo no podía despegarme de semejante verga
El solo me sonreía y me decía que muy bien. Yo ya sin ninguna vergüenza seguía acariciando sus peludas bolas y acunandolas en mis manos pude sentir lo pesadas que estaban.
En un momento de placer y calentura máxima, Ramón me tomo de la cabeza ejerciendo presión hacia abajo, era claro su intención de que se la chupase, Así lo hice, me baje para que en cuanto estuviera esa verga en mi cara, me llegara el penetrante olor a precum, a hombre. Era muy excitante.
Con suavidad le pase la lengua recogiendo el precum que goteaba para saborearlo, le pase la lengua varias veces por la hinchada y amoratada cabezota para después tratar de engullir el trozo. Abrí todo lo que pude la boca y con gran esfuerzo y evitando las arqueadas de asco involuntarias, apenas y me entro la cabeza y unos cuantos centímetros del tronco.
Ramón bufaba y se retorcía con mi lengua en su verga, me empujaba la cabeza hacia su pene y trataba de enterrarlo lo más posible, cuando sentí que me ahogaba, decidí sacármela y lamerle las bolas grandes y pesadas, me metí una en la boca, después la otra y así estuve hasta que apunto con su verga de nuevo a mi boca exigiendo unas chupadas extras, no podía aguantarme y le acariciaba las piernas duras y gruesas, su pecho velludísimo y duro al tacto, tener a ese semental para mi me excitaba a más no poder y saque mi verga para jalármela mientras chupaba su verga, de repente el me paro y me subió en la escalera como en el 3er escalón, ahí, su boca quedaba a la altura de mi verga y empezó a mamarmela como nadie lo habia hecho, la chupeteaba mientras su lengua recorría todo el pene, sentí que me la quería arrancar a chupadas, la lamía como si fuera un helado y después de un rato de estar así, sentí que explotaría y me pareció correcto avisarle, él me la jalo riquísimo y cuatro enormes chorros de leche calleron en su pecho peludo mientras yo me retorcía de gusto.
Pero Ramón aun no terminaba y por lo mismo volvi a mi faena de mamarle la verga que a esas alturas ya estaba de nuevo llena de precum, se la estuve mamando por unos 5 minutos más cuando sentí que bombeaba mi boca con más fuerza y bufaba más fuerte, trate de retirarme pero me agarro de la cabeza y me la enterró en la boca lo más que pudo para ahí descargar su leche caliente, yo sentía que me ahogaba y trate de tragarla lo más rápido posible, cuando la saco de mi boca, yo la tenia llena de leche a pesar de la mucha otra que me tragué, él se la embarro con su mismo pene y me paso la verga por la cara llena de leche, eso me gusto mucho, nunca había probado el semen de nadie y ese era salado y riquísimo, estuvo Ramón con los ojos cerrados y cuando los abrió note en su cara una mueca de placer y gusto enorme, estaba su cuerpo brilloso por el sudor, me levante para besarlo cuando escuche que llego el auto de mi mamá, rápidamente Ramón se vistió y se limpio mi leche del pecho, yo corrí a lavarme la cara para quitarme la leche que me embarro este hombre, fui a recibir a mi madre a la puerta haciéndole platica, cuando ella me dijo que como iva el señor Ramón con el trabajo, y yo sin pensarlo dije, muy bien, en mis adentros pensé, demasiado bien…
En un momento en que me acerque a Ramón, me dijo que para el siguiente día ya terminaría el trabajo, pero que podía acompañarlo si yo quería a la casa de su hermano, por que estaba el fuera de la ciudad y él tenia llave, según él, a terminar lo que empezamos,
Con un poco de duda pero muy caliente, al siguiente día dije a mis padres que tenia una tarea de equipo con unos amigos y que volvería tarde, después de recoger libros y tonterías, me fui a la esquina donde ya me esperaba Ramón en su pick up para irnos a casa de su hermano…
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