Sentí que algo rozo contra mi trasero. No me moví, y momentos despues se repitio; eran las yemas de los dedos de alguien. Puso su mano sobre mi nalga. Mi pene se puso erecto, mi corazon palpitaba fortísimo, y sentia que apenas podia respirar. Sentí como esa mano apretaba mi trasero.
‘Vas a venir conmigo,’ me susurró alguien.
Poco despues se prendieron las luces, la mano soltó mi trasero y el Metro arranco. Vi de reojo al hombre que me habia manoseado: llevaba camisa y corbata, era alto, fornido t peludo , moreno, de pelo corto. En la siguiente estación bajó y yo lo segui. En la calle se veian prostitutas esperando clientes y habia graffitti en las paredes. Vi que nos dirigíamos a un edificio, que sin duda no habian pintado en mucho tiempo, con el el letrero de ‘Hotel.’
Me detuve.
‘No…’
Me tomo del brazo.
‘Te pago cien pesos.’
Me deje llevar. Era como si no tuviera voluntad propia, No dije nada cuando entramos al hotel, ni cuando entramos al cuarto, que olia a viejo y a humedad, y cerro la puerta.
‘Desvistete.’
Obedeci torpemente. Sentia como su mirada examinaba mi cuerpo. El se desvistio tambien y me llevo a la cama. Tomo las almohadas y las coloco una encima de otra, luego me puso boca abajo de modo que las almohadas alzaban mi trasero. Cerre los ojos, y senti como acariciaba mi trasero desnudo, y luego senti sus piernas, mas fuertes y velludas que las mías, contra mis piernas. Puso algun lubricante en mi ano, y senti la punta de su verga, empujando, entrando muy despacio.
‘Para ser un puto barato tienes el culo muy apretado. Es lo bueno del Metro, si sabes buscar, se consigue buena carne barata. Yo no se por que no me cobraste mas,’
‘Yo… no soy…’
‘No me vas a decir que no eres puto, estas en un cuarto de hotel con un hombre al que le estas rentando tu culo.’
‘Nunca habia hecho nada antes con un hombre.’
‘No manches, eres tan puto que vendiste tu culo virgen por cien varos? Mejor para mi, me gusta estrenar putitos como tu. De veras nunca habias siquiera besado a un hombre?’
‘De veras. Tengo novia.’
‘Pues que se me hace que de hoy en adelante en vez de que tu se la metas, a ti es al que se la van a meter, no?’
No conteste. Siguió penetrandome, hasta que senti su vello pubico contra mi culo.
‘Te gusta sentir que un macho te la mete hasta el fondo, no?’
‘Si…’
Comenzó a moverse hacia adelante y atras.
‘Eres del tipo de putito que hasta se la cree que de veras es macho, hasta el dia en que se la meten, y entonces si le sale lo puto, no?’
‘Algo asi…’
‘Porque se nota que te esta gustando que te cojan, como buen putito. Uno aprende a reconocerlos, lo que no me esperaba es que no te hubieran estrenado. Pero desde hoy vas a ver que cada vez que te pongas caliente lo que vas a querer es que te metan la verga.’
‘Creo que… si.’
‘Crees? Si eres reputo, nomas te manoseo un hombre y luego luego te fuiste a un hotelucho a que te dieran verga.’
Me empezo a coger mas rápido, mas duro, hasta que senti su semen caliente dentro de mi. Saco su verga.
‘A ver, putito, tengo curiosidad. Cuando fue la primera vez que te gusto un hombre? No niegues nada, que tienes el culo lleno de mis mecos.’
‘Este… Bueno, tenia doce, y ese dia tocaba deportes asi que estábamos en uniforme de deportes, que incluia short, y vi las piernas velludas de un amigo y… me quede viendolas.’
‘Ah que putito. Y la segunda vez?’
‘Tenia una novia y me dejo por otro chavo, Y bueno, me puse a imaginar como se veria el sin ropa.’
‘Te quito la novia y en vez de enojarte con el te lo imaginaste en pelotas?’
‘Si.’
Me empezó a acariciar la nalga.
‘La verdad es que ni a puto llegas. Tu lo que eres es una putita que quiere que la usen y la humillen. Una hembrita que quiere macho. A ver, mamacita, bajate de la cama y ponte en cuatro patas.’
Obedeci. Se puso detras de mi, y me tomo de la cintura. Pronto senti como su verga me cogia de nuevo.
‘Ahora si estas en cuatro patas como la hembrita que eres, una hembrita que ya encontró a su semental. Te gusta que te monte un macho, no putita?’
‘Si…. si…’
‘Te imaginaste a ese chavo en pelotas porque te demostró que el si era macho, asi que querias que te hiciera hembra, no?’
‘Creo que si…’
‘A partir de hoy tu solo vas a gozar como la hembrita que eres, en la cama solo vas a querer machos que te la metan duro. Ve pensando en tu nombre de nena, que lo vas a necesitar. Y ahora que llegues a tu casa, rasurate las piernas, asi vas a calentar mejor a los machos, no con piernas peludas como si fueras hombre.’
Yo nada mas gemia como respuesta.
‘Eso, suenas como cualquier hembra a la que le dan verga, si que te gusta que te monten.’
Pronto termino.
‘Ya vistete que pronto nos van a venir a correr. Aqui estan tus cien pesos. Buena suerte con tu nueva vida de hembra.’
‘Por favor… ayudame.’
Eso fue la semana pasada. Ahorita en mi casa creen que estoy en la prepa, en realidad estoy en un cuarto de hotel. Mis piernas y axilas estan perfectamente rasuradas. Traigo zapatos de mujer, calcetas blancas, pantaleta, sosten y peluca. Traigo puesto el uniforme de la prepa, pero el de las mujeres. En lo que espero, me pinto los labios y practico menear el culo al caminar. Van a venir el hombre que me hizo hembra y varios de sus amigos, y todos me van a coger.
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